Si ver el crecimiento de los pilares del puentes y, sobre todo, las pilas 12 y 13, aquellas que alcanzarán una altura final de 180 metros, ya ha sido un auténtico espectáculo visual, la construcción del puente de La Pepa va a dar un nuevo giro de tuerca y anuncia para el primer semestre del año que acaba de iniciarse cambios aún más espectaculares. Todo para que a final de 2011 buena parte de la estructura esté casi totalmente construida.

Al fin y al cabo el ritmo de obras, que por culpa de las abundantes lluvia caídas entre noviembre y diciembre pasado han transcurrido más lentamente de lo previsto, ha permitido alcanzar ya el 72% de ejecución de todo el proyecto, en el que ahora están trabajando 220 personas.

Si tras el polémico parón del verano, el avance de estos meses ha sido especialmente evidente en la pila 12 (la que está en el mar) y, lógicamente, en las que hasta ese momento aún no se habían construido. La previsión es que la gran pila marina, que comenzará a crecer a 8 metros la semana, esté terminada en el plazo de unos dos meses.

Pero el espectáculo visual llegará a finales de febrero. Será entonces cuando desde la zona de trabajo existente en la península creada en Cádiz comiencen las labores de empuje de los grandes tableros que, apoyados sobre las pilas ya levantadas en el agua, se convertirá en la nueva carretera de acceso a la capital, o al Río San Pedro.

Ya se está trabajando en la construcción de estos tableros de unos 75 metros de longitud cada uno. La operación será complicada. Exige minuciosidad, precisión y gran esfuerzo, utilizándose gatos hidráulicos de gran capacidad, entre otros medios técnicos.

La idea es que a finales de verano se hayan instalado 575 metros de tablero, dejando para más tarde el tablero móvil, que ya está construido y a la espera en el Bajo de la Cabezuela.

"Van a ser meses muy espectaculares, donde vamos a poder ver operaciones increíbles", destaca Marcos Martín, ingeniero de Fomento y director de las obras del segundo puente. Imágenes impactantes que tendrán continuidad durante la instalación del tramo atirantado, ya en el punto de inicio del segundo semestre del año.

En este caso el trabajo se iniciará con el montaje de 60 metros de tablero, por medio de dovelas de 20 metros, a cada lado de las pilas 12 y 13, cuya altura máxima de 180 metros ya se habrá alcanzado. Una vez montada la última de las dovelas comienza el tensado de los tirantes, 44 en cada lado. Los cables de acero tienen una resistencia de 18.600 kilos por centímetro cuadrado. Aquí la precisión, lógicamente requerida en toda esta obra, es aún más exigente pues necesita un proceso de cálculo en el que se mueven variables como la temperatura y el viento, entre otras cuestiones. Al fin y al cabo hay que cuadrar a la perfeccción desde el punto de inicio del cable hasta su llegada, lo que puede suponer incluso diferencias de hasta 5 milímetros que hay que corregir.

Garantizado con todo ello el espectáculo visual, la construcción del segundo puente sobre la Bahía, cuyo coste final rondará los 360 millones de euros, con una inversión prevista para este año de unos 69 millones de euros, y unos 71 millones a lo largo de 2012, sigue avanzando en el extremo de Puerto Real.

En el tramo más cercano al Río San Pedro ya está lista toda la estructura metálica, con el tablero hormigonado pendiente de la capa de rodadura, para lo que se esperará a que esté lista toda la estructura.

Con todo ello, el 2011 se marca como un año esencial para la mayor obra de infraestructura que se ejecuta hoy en toda Andalucía. Lo que se verá el 31 de diciembre de 2011 será un puente casi terminado, pendiente únicamente de un tramo de 500 metros sobre los que se trabajará fundamentalmente entre la primavera y el verano de 2012 con el objetivo de que esta vía esté inaugurada dentro del calendario de los actos del Bicentenario de la Constitución.