Cádiz

Blanco desautoriza a De la Encina pero no aclara el futuro de las obras

  • La Junta espera que el Gobierno "cumpla su compromiso de que esté funcionando en el Doce"

Enfado en la Junta y en el propio Ministerio de Fomento. Las palabras a este diario del diputado socialista Salvador de la Encina, que es también portavoz de la Comisión de Infraestructuras del Congreso, respecto a la ralentización en las obras del segundo puente, como principal obra afectada por el recorte en las inversiones en la provincia, no sentaron nada bien hasta el punto que el gaditano Luis Pizarro, consejero de Gobernación, no tardó ayer en reclamar al propio José Blanco, ministro de Fomento, una aclaración.

Y la respuesta ha terminado por convertirse en una desautorización a las palabras de De la Encina, uno de los políticos mejor informados del día a día de Fomento. Según Pizarro, Blanco volvió a insistirle en la postura ya conocido del Ministerio respecto a los recortes presupuestarios: no se sabrá nada hasta finales de mes, indicando también que "no tiene conocimiento ni participa de lo dicho por Salvador de la Encina".

Luis Pizarro insistió en que la intención de los socialistas gaditanos es "conseguir que una obra que se encuentra en un estado tan avanzado de construcción no se paralice y que en el horizonte del Bicentenario esté culminado".

Lamentó Pizarro las palabras del diputado del PSOE por Cádiz pues considera que "se ha trasladado una información de la que no participa el Ministerio", pues asume que con las mismas "se contribuye a preocupar a la opinión pública". En este sentido, desde que Diario de Cádiz adelantó la intención de Dragados de parar o ralentizar las obras del segundo puente sobre la Bahía, los comentarios ciudadanos se cuentan por decenas en su gran mayoría críticos con la gestión gubernamental ante una obra que se considera fundamental para la ciudad y la Bahía.

En esta línea, el propio Pizarro recordó ayer que "el puente no va a tener solamente un uso importante para la movilidad (en la Bahía). Va a tener una importancia capital para el desarrollo de toda la zona", mencionando en este sentido el desarrollo portuario. Así, el dirigente regional afirmó que el crecimiento del puerto de Cádiz fue el elemento que finalmente animó a Fomento a construir la nueva infraestructura en su actual ubicación y no duplicar el tablero del Carranza, como alternativa posible. Con el nuevo puente, dice, se reducirá en media hora el tiempo que tardarán las mercancías que llegan al muelle gaditano en alcanzar las vías rápidas que la conectan con el resto del país, lo que en su momento supondrá una sustancial mejora en cuanto a ingresos para la actividad portuaria.

Sin embargo, la 'aclaración' de Blanco a Luis Pizarro no acaba de aclarar el verdadero futuro de las obras del segundo puente, pues traslada la respuesta al cierre de las negociaciones que Fomento mantiene con las constructoras y al mismo cierre del plan que el Ministerio está elaborando para la nueva planificación de todas las obras, de cara a recortar en más de 6.000 millones de euros en gastos en el próximo año y medio. Habrá que esperar entonces para saber cuál será el nuevo calendario para este proyecto, del que ya se ha ejecutado el 60% de la obra.

El segundo puente iba a ser una de las grandes obras de los socialistas de cara a los actos del Bicentenario. No era un proyecto esencial para este evento pero sí la imagen de la modernidad que se quería dar al visitante tanto de la ciudad como de la Bahía. A la vez, su apertura antes del 19 de marzo de 2012 debía facilitar la entrada a la capital, especialmente para las autoridades nacionales e internacional que se prevén visiten la capital a lo largo de este año.

Ayer Pizarro recordaba que "el compromiso del Gobierno Central era que en el horizonte del Doce estuviera (el puente) en funcionamiento. Espero que ese compromiso se cumpla", aunque queda poco tiempo.

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