La Policía controla el uso inadecuado de las sirenas

La Policía Local ha tratado de poner fin a la picaresca del algunos conductores de ambulancias, los cuales aprovechan sus sirenas para salvarse de los incómodos atascos. Los agentes locales detectaron que había un aumento "desmesurado" en los últimos días de ambulancias con sirenas a primeras horas de la mañana, curiosamente en las de mayores atascos. Estas no eran ni UVI móviles ni las del 061.

Antes de proceder a sancionar a ninguno de los conductores, se prefirió comprobar telefónicamente la identificación de servicio de aquellas ambulancias que levantaban las sospechas de los agentes.

Según el Ayuntamiento, estas pesquisas han llegado a los oídos de los conductores, como lo demuestra el hecho de que el uso de las sirenas ha descendido de manera notable durante esta semana. No obstante, y para asegurarse los propios agentes, se han puesto en contacto con algunos de los conductores de los vehículos sospechosos y se les ha advertido de que el mal uso de los prioritarios es objeto de sanción.

Hasta el momento no se han visto obligados a parar ninguna de las ambulancias sospechosas en plena avenida, pero mantienen que seguirán atentos para que no haya picaresca para saltarse los atascos.

Desde el Ayuntamiento hasta ahora lo que se ha querido es dar un aviso, ya que está permanentemente prohibido el uso de las señales luminosas y acústicas de emergencia en circunstancias inadecuadas.

Por otra parte, los mismos agentes llevan también más de una semana regulando de manera alternativa el tráfico en las calle Alonso Cano y Pintor Zuloaga con motivo de la obra que se está ejecutando en uno de los carriles de acceso a la avenida desde la primera de estas calles para evitar retenciones innecesarias. No obstante, a pesar de todo ello, los atascos suelen ser frecuentes en los últimos días.

Por último, los agentes de la Policía Local continúan insistiendo en la denuncia de infracciones en el nuevo barrio de Astilleros y la avenida de Las Cortes, donde se está vigilando especialmente los estacionamientos en pasos de peatones, reservados para minusválidos y paradas de autobús. Esta zona de Cádiz es una de las más castigadas con los vehículos aparcados en doble fila y que presenta más carencias de aparcamiento.