Medio centenar de profesores de Religión de Educación Secundaria se concentró ayer frente a la sede de la Delegación provincial de Educación para protestar por la reciente reducción de carga laboral. "Venimos a denunciar la situación actual de este colectivo tras la disminución drástica y brutal de las horas que venía impartiendo. Este nuevo recorte de la Consejería es una vuelta de tuerca más a la que realizó el pasado año. En dos cursos se han perdido más de 3.500 horas de Religión, lo equivalente a unos 200 cupos de plantilla. Y hay que recordar que estos docentes perciben las retribuciones en razón del número de horas", manifestó Carmen Sierra, presidenta provincial del sector de enseñanza del sindicato CSI-CSIF.

Una profesora de un instituto del Campo de Gibraltar explicó a este medio que este curso cobra 420 euros menos que el anterior y negó que hayan disminuido las matrículas en la materia de Religión: "El pasado año tuve 272 alumnos y éste, 295. Y a pesar de ello, tengo ahora asignadas cuatro horas menos, por lo que me veo obligada a impartir clase a 39 niños a la vez, y como no hay aula con capacidad suficiente nos tenemos que ir al comedor escolar".