Pocas horas después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugure este jueves el puente de la Constitución de 1812, el Ministerio de Fomento abrirá al tráfico el viaducto. Así pues, ocho años después del comienzo de las obras Cádiz tendrá un tercer acceso que ya era demandado por los ciudadanos de la Bahía apenas unos meses después de la apertura del puente Carranza en 1969. Han tenido que pasar más de cuatro décadas para que Cádiz consiga este logro pero lo ha hecho a lo grande, con una obra de ingeniería que supone un hito mundial, como lo demuestra que el viaducto sea el segundo marítimo de mayor gálibo con 69 metros, sólo superado por el Verrazano Narrows de Nueva York y aventajando en varios metros al mítico Golden State de San Francisco. 

El acto de inauguración del segundo puente de la Bahía de Cádiz fue fijado por Moncloa y ha sorprendido por su inmediatez incluso a los técnicos de Fomento. Fuentes del ministerio que dirige Ana Pastor explicaban en la mañana de ayer a este diario que finalmente esas jornadas de puertas abiertas para los ciudadanos que pidió en su día la entonces alcaldesa Teófila Martínez y que encontraron el respaldo de la ministra no se celebrarán. El equipo de Gobierno realizó una petición por escrito a Fomento la pasada semana pidiendo los permisos oportunos para que los gaditanos pudieran recorrer durante tres días los más de cinco kilómetros del puente a pie o en bicicleta -ya que el puente no tiene ningún lugar para el paso de peatones-, pero fuentes de Fomento consultadas por este diario aseguraban ayer que motivos de seguridad desaconsejaban esta medida. El problema es que las pantallas protectoras de tres metros de altura dejan huecos por los que un niño podría meterse, y aseguran que para evitarlo sería necesario contratar a cientos de vigilantes.

Técnicos de Fomento realizaron el pasado viernes una visita a lo largo del viaducto y comprobaron que todo estaba en perfecto estado de revista. Así lo comunicaron a Moncloa, que ya por la tarde fijó en la agenda de Rajoy una visita a Cádiz este jueves. Ese hecho fue el que precipitó el anuncio de la inauguración, ya que el Ministerio de Fomento pretendía hacerlo público ayer lunes. 

El Rey de España, que el jueves tiene previsto un viaje a Nueva York para asistir a una asamblea de Naciones Unidas, no asistirá a un acto de marcado carácter político a 72 horas de la celebración de las elecciones en Cataluña.

La Vuelta Ciclista a España ya recorrió el segundo puente el pasado 25 de agosto. Para poder acoger el paso de los ciclistas cientos de trabajadores se afanaron en las últimas semanas. Desde entonces el ritmo no ha decrecido y ayer mismo se podía ver una actividad frenética con la colocación de las farolas que iluminarán los carriles del viaducto, dos en cada sentido y otros dos reservados al transporte público, separados por sus correspondientes medianas. Por estos dos carriles reservados a los autobuses es por donde, en un futuro, deberá transitar el tranvía metropolitano que unirá la Bahía de Cádiz con Jerez de la Frontera, en un proyecto del que debe hacerse cargo la Junta de Andalucía.

El puente que se inaugura este jueves ha costado 510 millones de euros, casi el doble de lo presupuestado, y ha tenido que sortear graves problemas, sobre todo la crisis económica que paralizó la práctica totalidad de los grandes proyectos que acometió el ejecutivo de Zapatero. El entonces ministro de Fomento, el socialista José Blanco, consiguió salvar de la paralización definitiva al puente de Cádiz, también en parte gracias a la presión popular, y le reservó partidas en los Presupuestos Generales del Estado, aunque eso no evitó que se produjeran dos grandes parones en los veranos de 2010 y 2011 que afectaron al calendario fijado en su día. Fueron los momentos más críticos de una obra espectacular y que a día de hoy está a punto de entregarse sin que un solo obrero de los miles que han participado en su construcción haya perdido la vida, algo que también es un logro para Dragados y las empresas auxiliares que han participado en un proyecto que debe marcar un antes y un después para Cádiz, que este jueves da un paso de gigante hacia su futuro.