El 20% de los usuarios de aire sufre problemas respiratorios leves

Los resfriados, dolores de garganta y enfriamientos son los problemas respiratorios más habituales a causa del uso del aire acondicionado. El instrumento para combatir el calor ocasiona este tipo de patologías leves al 20% de los que lo usan. El motivo esencial, los cambios bruscos de temperatura y la inhalación de aire seco y frío que afecta a la barrera defensiva del epitelio bronquial haciendo a la persona más susceptible de contraer infecciones.

Así lo explica José Gregorio Soto, neumólogo del Hospital de Jerez y presidente de la Asociación de Neumólogos de Andalucía y Extremadura, Neumosur, y se deriva de un estudio realizado por dicha entidad. Añade el especialista que en algunos casos también puede generar incluso problemas de salud de mayor gravedad como, incluso, lipotimias acompañadas por mareos y sudoración. También afecta en mayor medida a las personas con enfermedades respiratorias crónicas, como los asmáticos.

Asimismo puede producir otro tipo de problemas que nada tienen que ver con las vías respiratorias como cuestiones relacionadas con el ruido, que aunque pasa desapercibido puede motivar perdidas auditivas, o irritación de ojos en las personas que utilizan lentillas. De igual modo, otros riesgos bien conocidos, en este caso por la acumulación de agua y debido a defectos de mantenimiento, como es la legionela.

Por todo esto, y también encaminado a evitar el derroche energético, José Gregorio Soto aconseja un uso racional del elemento de confort que es el aire acondicionado. De entrada, recomienda que la temperatura nunca sea menor a los 21 grados, siendo lo idóneo que esté más cerca a los 25, de día, y los 27 grados si es preciso ponerlo por la noche. De igual modo aconseja enfriar el ambiente de forma progresiva en vez de poner el aire a máxima potencia, como es muy habitual cuando se utiliza el coche. En este sentido también resalta como mas conveniente el uso de aparatos climatizadores que regulan la temperatura. Por último, señala que se debe respirar por la nariz y no por la boca.