Los movimientos sociales han sufrido un cambio muy importante en los últimos años. El aumento de los problemas causados por la falta de trabajo ha hecho un cambio en la conciencia general. Desahuciados, desalojados y personas con problemas para encontrar una vivienda encuentran el apoyo de muchísimos los colectivos que pelean día a día para que los derechos no se vean recortados.

En el contexto de la ciudad de Cádiz, los problemas se centran en la infravivienda y la gran cantidad de inmuebles vacíos, algo que se agrava con los problemas para hacer frente a los alquileres de sus viviendas o para, simplemente, tener acceso a un hogar.

Rafael Lara, portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en Cádiz (APDHA), realiza un análisis muy contundente del estado de la vivienda en la ciudad. "Se ha incrementado de manera enorme la situación de precariedad de miles de personas. Partíamos de una situación difícil en Cádiz, con altos índices de paro y pobreza, pero ahora hay mucha más gente sin posibilidades para pagar el alquiler, el agua y la luz. En menor medida se dan casos de impagos de hipotecas, ya que en la capital nunca hubo espacio para grandes promociones de viviendas, como ha sucedido en otras ciudades", explica Lara.

El portavoz de Derechos Humanos considera que la capital gaditana vive una situación de "emergencia habitacional". A esto, se une la difícil labor de conocer el número de pisos vacíos que existen en la ciudad en manos de las administraciones. "El parque de viviendas vacías del Ayuntamiento y la Junta es confuso. A los demandantes les dicen que no tienen, pero ni las propias administraciones saben lo que tienen vacío. En la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) no saben la situación de ocupación de las viviendas. En Procasa, cuando hemos preguntado, tampoco han sabido darnos una respuesta. Hay gente que se va de las casas y se las deja a otras".

Con todo, Lara opina que los movimientos sociales en torno a la vivienda han aumentado ante la crisis económica, ya que "han crecido en nuestra ciudad, son más fuertes y solidarios y pelean más por este derecho". Además, reconoce el cambio de mentalidad en la aceptación de la ocupación de pisos. "La gente lo comprende más. Nosotros desde nuestra asociación no potenciamos la ocupación. Si son viviendas sociales, deben ser dadas a personas con derecho a ella y no a quienes las ocupen, aunque hay que comprenderlo y hay gente que lo apoya, ya que ante la situación de desesperación no les queda otro remedio. Nuestro estilo es la acción social y pacífica", afirma.

Como solución a este problema, Lara apunta a la creación de una Mesa por la Vivienda en el que estén representadas el Ayuntamiento, la Junta, la Diputación y los colectivos sociales. "Lo más importante es un acuerdo entre las administraciones y la participación social. Es necesario que sean más transparentes y eficaces. Las soluciones pasan por abordar los temas más urgentes. A medio plazo hay que hacer un plan para saber los recursos que se disponen y establecer las prioridades". Algo que debe estar fuera del "lamentable uso político" que se realiza.

Por su parte, una de los colectivos vecinales más activos en la lucha por la vivienda es la AVV Cádiz Centro. Su portavoz, Francisco Gómez, realiza un análisis similar al de Rafael Lara. "En Cádiz, por pobrecitos, no tenemos tantos casos de desahucios por hipoteca, sino que son más relevantes los ocasionados por el impago de alquileres".

Gómez apunta que el problema que existe en la ciudad no es de falta de inmuebles, sino que "hay muchas viviendas vacías. Si se pusiesen en uso, los tres mil y pico de demandantes que hay tendrían acceso a ella".

Por esto, una de las soluciones que aporta es que "se llegue a un consenso con los particulares. Es justo que obtengan un beneficio por su propiedad, pero estamos en contra de la especulación antes, ahora y después". De hecho, desde Cádiz Centro tienen una idea de la situación de ocupación de las fincas, ya que hace dos años realizaron un estudio en el que detectaron unos 120 edificios cerrados y una treintena de solares sin uso en el casco antiguo.

Por todo ello, es muy importante que, mientras que no haya una solución, se le dé un apoyo a las personas que tienen problemas para hacer frente a los gastos de una vivienda. "En la asociación atendemos a los vecinos afectados para derivarlos a los diferentes organismos. Además, es importante el hecho de que alguien te esté escuchando, apoyando y llorando contigo. El apoyo y la empatía lo necesitan estas personas", comenta Francisco.