Precariedad. Ésta es la palabra que emplea el director de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Cádiz, Juan José Domínguez, para referirse a la situación que está viviendo su comunidad universitaria debido a la falta de espacio. Este curso, la ESI ha dado la bienvenida a 500 alumnos de nuevo ingreso, y si sumamos este número al de los estudiantes de cursos más avanzados, la cifra total alcanza los 3.300 matriculados en el conjunto de titulaciones que imparte la Escuela. Una Escuela que, como ha venido denunciando este medio en los últimos años, se ha quedado pequeña y obsoleta. La sede que la alberga (en la calle Chile) no reúne las condiciones apropiadas para impartir una docencia de calidad, y la obra del nuevo equipamiento que se está construyendo en el Campus de Puerto Real lleva casi un año paralizada por falta de financiación.

"Nuestro conocido problema de falta de espacio se ha agravado este curso con los nuevos alumnos. En nuestro centro coexisten cuatro grados, un doble título, dos segundos ciclos y varios másteres, los cuales también tienen necesidades de aulas, laboratorios y aulas de informática; y la necesidad de compartir las escasas aulas, laboratorios, talleres y aulas de informática de que disponemos, obliga a que el horario sea complejo y normalmente incómodo, empezando las clases a las 9 y finalizándolas muchos días a las 22 horas", expone Domínguez, quien también recuerda que su alumnado se encuentra repartido entre varias sedes: "En 2007 se comenzó a construir el nuevo edificio de la ESI. Desde entonces, y siempre como medida provisional para uno o dos años, el Rectorado ofreció los edificios ESI2 (antigua Escuela de Enfermería) y ESI 3 (Aulario Simón Bolívar), equipamientos que fueron abandonados por otros centros de la UCA por estar viejos e inadecuados para su docencia". Esto provoca una dispersión del alumnado e incluso del profesorado, que no dispone de espacios suficientes para despachos y tutorías en la sede de la ESI. Y dicha dispersión lleva consigo continuos desplazamientos y molestos retrasos.

Esta "situación de precariedad de espacios" ya fue en su día prevista por la Junta de Escuela de la ESI: "Se pidió una disminución del número de alumnos de nuevo ingreso, al menos mientras no estuviésemos en el nuevo edificio. Pero esta solicitud fue rechazada en el Consejo de Gobierno de la UCA. El rector dijo que se buscarían los espacios que fuesen necesarios". Y necesaria ha sido la petición de más espacios docentes para este curso. Como respuesta a esta solicitud, el Rectorado ha dotado al centro de una nueva aula informática y un laboratorio de aerodinámica. Asimismo, ha ofrecido aulas en otro centro, el Edificio Constitución 1812 (antiguo La Bomba), que se convertirá en ESI4 y que está a 500 metros de ESI1.

A este inconveniente, hay que añadir otro: La "insuficiente" capacidad de las aulas de teoría para la mayoría de los grupos, pues muchos superan el centenar de alumnos, a pesar de la recomendación del Espacio Europeo de Educación Superior de que sean de 75 como máximo. Y no es posible aumentar su capacidad porque se incumplirían las normas de seguridad. Este problema ya ha sido expuesto a la Dirección General de Infraestructuras, a la que se le ha solicitado de manera urgente al menos dos aulas en otro edificio. "Estamos esperando respuesta", apunta Domínguez, y resalta que esas dos nuevas aulas "supondrán estar repartidos en seis edificios: ESI1, ESI2, ESI3, Edificio Constitución 1812, Edificio Andrés Segovia ( despachos docentes) y el nuevo centro aún por determinar". "La solución no es repartirnos por seis edificios, sino el nuevo edificio". En este punto, recuerda que la UCA se encuentra en una situación económica delicada: "Hay falta de concreción por parte de la Junta sobre las subvenciones con cargo al Banco Europeo de Inversiones, lo que dificulta acometer actuaciones con cargo a recursos propios, de los que actualmente no dispone la Universidad estando a la espera de ver cómo se concreta el Fondo de Liquidez Autonómica para Andalucía".

Domínguez concluye: "La nueva sede no va a estar lista este año. Para el próximo curso seguiremos repartidos en seis centros y nuestra situación será más preocupante".