Díaz: "El debate tendrá el tono de los que formamos parte de una misma familia"
La presidenta andaluza intentará evitar el enfrentamiento directo pese a las heridas abiertas
La aspirante a la Secretaría General del PSOE y presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, aseguró ayer que el debate que se celebrará este lunes entre los tres candidatos socialistas a liderar el partido "tendrá el tono de los que formamos parte de una misma familia". A preguntas de los periodistas a su llegada a un acto de su campaña en Toledo, Díaz indicó que los medios de comunicación "buscan un debate similar a los electorales, pero esto es un debate dentro del partido, entre los compañeros de militancia".
Ya en un mitin en Toledo y ante 900 militantes, afirmó que el PSOE tiene que liderar "un proyecto de país en igualdad" y, como muestra de ello, manifestó su voluntad de "romper el techo de cristal" y convertirse en la primera mujer secretaría general del PSOE y la presidente del Gobierno.
Díaz se pronunció de este modo en un acto en Toledo al que acudieron unos 900 militantes, según fuentes de la organización, entre los que se encontraba el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y todos los miembros del Ejecutivo regional, así como diputados regionales y nacionales. "Quiero hacerlo", proclamó la presidenta andaluza, quien reconoció que en España aún quedan por dar "muchos pasos en igualdad", como por ejemplo la salarial. Explicó, además, que lo primero que hará el 21 de mayo si vence en las primarias del PSOE será exigir de forma "inmediata y urgente" al Gobierno un pacto de Estado contra la violencia machista, porque los socialistas no están "dispuestos a contar más mujeres asesinadas a manos de sus parejas". Díaz afirmó, además, que ningún partido les va a "acomplejar", ni les va a "humillar" ni les va a "poner de rodillas", al tiempo que tachó a Podemos de "izquierda inútil cuando le hace el juego a la derecha".
Por su parte, Patxi López advirtió durante un acto con jóvenes en Alcalá de Henares (Madrid), que los socialistas están "más divididos" que tras el Comité Federal de octubre en el que dimitió Sánchez. Según el ex lehendakari, se ha producido una "caza" de los militantes durante el periodo de recogida de avales. "Ha sido una campaña con muchas dificultades. Los avales eran para ser candidato, no para ir a la caza de los militantes presionándoles para que firmaran por uno u otro", indicó.
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