Los primeros pasos de una asociación de ayuda mutua son siempre los más duros. Las asociaciones de alzheimer de la provincia de Cádiz lo saben bien. Por eso, ayer, echaron la vista atrás con orgullo para rendir un merecido homenaje a los fundadores de este movimiento asociaciativo, uno de los que más fuerza tiene en Andalucía.

Como una gran familia, representantes de las 23 asociaciones de alzheimer que existen en Cádiz -la provincia siempre ha sido pionera en la lucha contra esta enfermedad- se dieron cita en el centro residencial Dolores Castañeda para hacer memoria, recordar los duros comienzos y hacer balance de todo lo conseguido en estos años a lo largo de una jornada de convivencia y confraternidad que se hizo coincidir también con el primer encuentro de aplicación de terapias no farmacológicas en alzheimer.

Fue una convocatoria distendida, plagada de emociones y de gestos de agradecimiento -especialmente cuando se hizo entrega de un obsequio a los presidentes fundadores de las distintas asociaciones de alzheimer de la provincia- en la que este movimiento asociativo tomó conciencia de su fuerza y empuje para mirar al futuro.

La presidenta de la Confederación de Federaciones de Alzheimer de Andalucía (ConFEAFA), Ángeles Cañete, que ayer quiso también compartir esta entrañable jornada con las entidades gaditanas, puso sobre la mesa algunos datos bastante significativos: en la comunidad hay 122 asociaciones que suman en total unas 22.000 familias, "una red de personas que trabaja mano a mano y que supone el 40% de las asociaciones de alzheimer de toda la provincia".

Y dentro de esa confederación, la federación gaditana -presidida por Mari Pepa Rodríguez Castañeda- no solo es la más numerosa en lo que a asociaciones se refiere sino que también fue una de las pioneras. El director técnico del centro isleño, Roberto Suárez, que ayer hizo las veces de conductor del acto, hizo también memoria para recordar los orígenes de la federación provincial, allá por 1998, cuando la entidad tomó forma a partir de las cuatro primera asociaciones que se habían creado, la de Algeciras, que fue la primera, Jerez, El Puerto y San Fernando.

De esos comienzos habló también ayer Mari Pepa Rodríguez Castañeda, impulsora de la asociación isleña, Afa Vitae, para subrayar el apoyo que una y otra entidad se habían mostrado siempre "como una gran familia" que tuvo -y tiene- que sortear grandes dificultades en su camino.

Aunque estas entidades de ayuda mutua no olvidaron su talante reivindicativo hubo también ayer palabras de agradecimiento para los políticos y las administraciones, especialmente para la Diputación Provincial de Cádiz y el Ayuntamiento de San Fernando, cuya colaboración en la lucha contra el alzheimer se puso de manifiesto.

El encuentro, de hecho, contó con la presencia de la delegada de Igualdad y Bienestar Social de la Diputación de Cádiz, Isabel Armario Correa; de la alcaldesa isleña, Patricia Cavada; y del primer teniente de alcaldesa, Fran Romero. La primera refrendó el compromiso de este órgano supramunicipal con estos colectivos, al que felicitó por su trabajo y no pudo evitar aludir a la destacada presencia femenina que se da en este movimiento. Por su parte, la regidora isleña subrayó la especial importancia que las entidades de ayuda mutua tienen en San Fernando, "donde además de cumplir con una importante función social generan más de 800 puestos de trabajo directos". "Generan una sociedad más igualitaria, más justa, comprometida y solidaria", advirtió.