Mil días para prevenir la obesidad infantil

INVESTIGACIÓN

El 41,25% de la población es escolar presenta sobrepeso

Un proyecto nacido en Puerto Real se centra en prevenir la obesidad infantil desde el embarazo

Mercedes Díaz y Bernardo Ferriz, investigadores principales de EPI-O.
Mercedes Díaz y Bernardo Ferriz, investigadores principales de EPI-O. / C.P.

Puerto Real/Los datos alarman: el 41,25% de la población escolar española presenta exceso de peso (Estudio Aladino 2015). La obesidad infantil es uno de las epidemias graves del siglo XXI. El número de niños y adolescentes que padecen obesidad se ha multiplicado por 10 en todo el mundo en los últimos 40 años. Datos como estos llevaron recientemente a la Junta de Andalucía a aprobar el Proyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada, que presta especial atención a la infancia, la adolescencia o las mujeres embarazadas.

Los esfuerzos para atajar el problema son cada vez mayores. Sin embargo, el enfoque clásico de la prevención de la obesidad infantil está dirigido sobre todo a la edad escolar y adolescencia. La edad de 0-2 años ha quedado habitualmente fuera de estas intervenciones.

Ahora, un grupo de investigadores liderados por el pediatra de la UGC Ribera del Muelle (Puerto Real), Bernardo Ferriz, y la profesora de la Universidad de Cádiz, Mercedes Díaz, creen necesario introducir y trabajar con los padres sobre el concepto de “programación metabólica temprana”. Han puesto en marcha el proyecto EPI-O “Estrategias de Prevención en la infancia frente a la Obesidad”, el que participan alrededor de 20 personas entre pediatras, médicos de familia, matronas, enfermeros o profesores universitarios.

Una de las máximas de este proyecto es que la obesidad infantil se puede prevenir, incluso antes del nacimiento de un niño. Por eso se centra en la “importancia de invertir en los primeros 1.000 días de vida (270 del embarazo, 365 días del primer año de vida y otros tantos en el segundo) para conseguir una adecuada programación metabólica de la población infantil.

Bernardo Ferriz. Pediatra e investigador

"En los primeros mil días de ida se programa el metabolismo que vamos a tener”

“La diferencia con el resto del período del desarrollo de la infancia es que ahí se produce la programación del metabolismo que vas a tener”, explica Bernardo Ferriz. “Ahí se programa, por ejemplo, la proporción de tejido graso que tendrá el cuerpo. Se puede programar el número de células betas del páncreas que son las que producen insulina, por lo que se va a programar la reserva, o el grado de actividad de ciertos genes”, añade.

Programar a los bebés desde el embarazo puede ser la clave para que, siguiendo unos hábitos de vida saludables, tengan menos riesgo de ser obesos”, incide Mercedes Díaz. Ya se han identificado numerosos factores de programación temprana que predisponen la obesidad futura: obesidad materna, ganancia de peso excesiva en el embarazo, tabaquismo, lactancia materna ausente o breve (menos de tres meses), diabetes mellitus gestacional, exceso de proteínas lácteas el primer año de vida, rápido aumento de peso en los primeros meses y déficit de vitamina D.

Y en ese camino trabajan. En el proyecto, en el que participan alrededor de 100 niños nacidos en 2018 y sus padres, están entregando documentación con recomendaciones antes y durante el embarazo y en el primer y segundo año de vida. Ya que será en ese momento cuando acabe el estudio, en 2021. Entienden que para conseguir el objetivo final de disminuir la prevalencia de la obesidad infantil es imprescindible comenzar desarrollando y aplicando programas de prevención primaria de la obesidad desde el embarazo y primeros dos años de vida.

Mercedes Díaz. Investigadora del proyecto

"El 50% de las madres objeto de estudio han entrado con exceso de peso en el embarazo”

Una de las justificaciones del proyecto, que a través de la Universidad de Cádiz ha obtenido una ayuda de la Unión Europea con cargo a los Fondos FEDER, es que las etapas gestacional y postnatal temprana son los periodos críticos donde la composición, la regulación del apetito y la regulación a largo plazo del balance energético quedan programados de forma permanente, con consecuencias para toda la vida de un mayor o menor riesgo de ganancia excesiva de peso.

El peso de los padres antes del embarazo, importa

Una de las claves que se ha detectado y que se analiza en este estudio es que el peso que, tanto la madre como el padre, tienen en el momento de la gestación es un factor que puede influir en la futura obesidad de su hijo. Por ello la principal recomendación es mantener en Índice de Masa Corporal (IMC) por debajo de 25 cuando se decida traer un hijo al mundo. Por el momento, lo que ya saben, es que “alrededor del 50% de las madres objeto de estudio en Puerto Real han entrado en el embarazo con exceso de peso, y eso es un porcentaje muy alto en comparación con otras comunidades donde se puede alcanzar el 20 o el 30%”, explica la investigadora, Mercedes Díaz.

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