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Tribuna de opinión

Un cuarto de siglo con más Fernando Quiñones

Estatua de Fernando Quiñones a la entrada de la Caleta.

Estatua de Fernando Quiñones a la entrada de la Caleta. / Lourdes de Vicente

"Conságrate a la bendición mundana con el credo de esta herencia y brinda con el cáliz del amor en el cuarto de Hortensia,y cierra la persiana que ni entre la mañana ni salga el cante, aprieta como un puñado de tierra, como quien guarda un diamante...” ( ‘Te regalo Cádiz’, Jesús Bienvenido).

Se cumplen veinticinco años, hoy 17 de noviembre de 2023, del fallecimiento de Fernando Quiñones y del nacimiento de su herencia: cincuenta y cinco años de la creación del Festival de Alcances, cuarenta de La canción del pirata... Veinticinco años de la ausencia del hombre que se ha hecho más presente que nunca a través de su legado. Nos merecíamos el regalo de mantenerlo vivo porque decir Quiñones es decir Cádiz y es decir andaluz.

El convencimiento crece cuando en todas las manifestaciones culturales de la provincia se le sigue citando. Quiñones nos dejó arados todos los caminos para que los herederos siguiéramos sembrando sus semillas. El escritor de Chiclana y ciudadano del mundo no solo nos dejó Alcances, su obra escrita o el renacimiento del flamenco, nos dejó una filosofía de vida. Y los “vividores de Cádiz”, la asociación que ha mantenido ardiendo su llama desde 2011 y la Fundación Quiñones, que a los 25 años se refunda para conjuntamente continuar con la estela trazada; se unen con el propósito de conciliar los objetivos con los que ambas organizaciones se identifican. El empeño de constituirse, Fundación Quiñones y Asociación de Amigos de Quiñones, en los referentes que aglutinen y conciten las actuales inquietudes culturales de la provincia gaditana con la obra quiñonera y se extienden más allá de nuestras fronteras son los objetivos comunes.

En estos días se han retomado las actividades de la Fundación con dos exposiciones, una representación de la obra El testigo por el grupo Mediazuela de Jerez, mesas redondas, presentaciones de libros e incluso una ruta que tendrá lugar por su ciudad natal, Chiclana, el sábado 18 de noviembre. La asociación por su parte va a extender sus actividades hasta la próxima ruta Quiñones, la XIV, que amparada en un cartel obra de Guillermo Márquez, tendrá lugar el sábado 9 de marzo de 2024. El día 23 de noviembre de este mes se inaugurará una exposición en Santa Catalina con la obra de Nadia Consolani y en el ECCO con posterioridad se expondrá ‘Las mil noches de Fernando Quiñones’, que actualmente está en la Biblioteca Municipal de Chiclana. Azulejos por la ciudad, un libro, la exposición de los cuadros de las rutas, conciertos, lecturas, presentaciones… se sucederán por distintos rincones hasta llegar a marzo para celebrar más que la muerte, la vida.

Tras la celebración del Congreso ‘Si yo les contara…’, que tuvo lugar en la Universidad de Cádiz en 2018, se publicó en 2020, sorteando la pandemia y bajo la dirección de Alberto Romero, José Jurado y Nieves Vázquez, el libro Si yo les contara, estudios sobre Fernando Quiñones, un punto de partida obligatorio para cualquiera que quiera adentrase en su obra: “Fernando Quiñones (Chiclana de la Frontera, 1930-Cádiz, 1998), escritor singular por periférico y por poco acomodaticio, lo fue también por la variedad y calidad de su obra, que abarca todos los géneros, desde la poesía al teatro, pasando por el cuento, que cultivó con maestría, la novela o el ensayo. Pero, además, Quiñones fue articulista, antólogo, prologuista, activista cívico y cultural, y experto flamencólogo. Su vida y su literatura representan muy bien los avatares históricos y estéticos de la España de su tiempo: la guerra civil y la posguerra, el realismo estético de los cincuenta -que combinó con la veta fantástica-, el aperturismo incipiente de los sesenta, los movimientos culturales y políticos que suceden a la muerte de Franco en los setenta, entre los que destaca el andalucismo, la modernidad y posmodernidad de los ochenta y noventa. Su vocación de rara avis, que no le privó en vida de algunos importantes reconocimientos, parece que, a la postre, le ha seguido pasando factura, porque Fernando Quiñones, transcurridos ya más de veinte años de su muerte, sigue siendo un escritor por estudiar, antologar y editar con rigor. El libro del que le hablamos (Si yo les contara) pretende paliar un poco esa carencia dando cuenta del vasto territorio de su actividad vital y de su escritura, con una amplia y rica variedad de trabajos, desde aproximaciones más personales a nuevas y decisivas aportaciones para el estudio de su obra”.

Acaba también de salir en la editorial Renacimiento y gracias al empeño de Ricardo Álamo y presentado por Mariela Quiñones, Muchos que me viven (Antología Poética, 1957-1998): “Muchos que me viven reúne una muestra representativa de la obra poética de Fernando Quiñones, autor que consagró su vida entera a la poesía y a otros géneros literarios (novela, relato, artículo, ensayo), sin olvidar su empeño –junto a José Manuel Caballero Bonald– por rescatar y hacer visible el flamenco, dándole el prestigio que se merece. En el conjunto de su poesía se asienta una amalgama feliz de capas de tiempo imbricadas, no superpuestas, de lo vivo presente, de lo vivo lejano y de la viva espera de lo por venir. Podría decirse –se diría, como acostumbraba a escribir él– que quiso fundirse con el Tiempo Todo y Uno, émulo de las aguas de Heráclito que a la vez parece que son y no son las mismas, puro devenir inagotable que vive, muere y renace permanentemente. Fernando Quiñones fue un collage en vida y obra. Una personalidad arrolladora, un trotamundos, un heterodoxo, un hombre de otro tiempo, un antifascista, un agnóstico, un poeta andaluz bohemio y un tanto excéntrico. Pero lo importante para los lectores es saber que su poesía aún sigue viva”.

Se han cumplido cincuenta años de la fundación de la Peña Enrique el Mellizo, otros tantos y más de la fundación del grupo Marejada, en ambas empresas tuvo mucho que ver nuestro autor como bien reflejó Tamara García en un artículo sobre la Peña en su pasado aniversario y que se publicó para este Diario de Cádiz: “Jesús Fernández Palacios, miembro de aquella gloriosa Marejada, tiene documentadas cada una de las cuatro tertulias flamencas que su grupo literario organizó gracias, en buena parte. “a ese veneno del flamenco” que les inoculara a muchos de ellos su amigo Fernando Quiñones”.

Parece que por fin la obra empieza a ocupar otro plano para el análisis crítico y académico, cuestión importante y necesaria. No se pierdan el documental ‘El hombre que susurraba a las caballas’ que vio la luz gracias a Juan José Téllez, Fernando Santiago y Óscar Lobato entre otros. Y hemos podido darnos cuenta de las contradicciones y de la falta de rigurosidad que existían en torno a los trabajos que se habían acometido hasta la fecha sobre la obra de nuestro autor. Se hace necesario que los escritos fundamentales de nuestro autor aparezcan en los libros de texto y en las antologías de literatura contemporánea, que se reúna su obra completa y se edite de nuevo, que se siga investigando y que se establezca un corpus amplio de la correspondencia que envió a los autores de su época, de su presencia en Platero, Alcaraván, Arquero de Poesía, Marejada, Caleta… En definitiva, la universalidad de la obra de nuestro autor merece su reedición ya como clásico andaluz y universal. Las anécdotas en torno a su obra y a la peculiaridad del personaje que fue Quiñones son incontables, infinitas, imposibles ya de recoger pero siguen vivas y muchos de nosotros, los deudores y testigos seguimos leyéndole, cantándole y contando que caminos nos llevaron hasta él. Personaje ilustre que nos llevó al flamenco, al cine, al teatro, a la literatura, al periodismo, a apreciar la belleza del arte y a cuidar el medio ambiente… hoy la sombra de su legado es alargada y 25 años después podemos decir que está su llama más viva que nunca.

Fernando Quiñones fue un avanzado de su tiempo, una mente preclara y un ser generoso y humano, cientos de testimonios lo avalan en cuanto dos o tres se reúnen en torno a su espíritu y su obra, es el andaluz que nos representa hasta las Américas con sus cantes de ida y vuelta. En su trastienda estaban los intelectuales, otros escritores y siguen los flamencos, los cinéfilos, los actores y actrices, los caleteros, los periodistas, los artistas, los chiclaneros, los gaditanos, los andaluces, los amigos y los jóvenes.

Si por fin el escaparate de Fernando Quiñones empieza a llenarse de luz, no les cuento la trastienda, solo me falta pedirles que pasen y lean.

“Pero no te lastimes de entonces, déjalo, no fuerces los perdidos, altos acantilados de la memoria. Es tarde. Esta es la casa, aquí está el mar. Te asomas a la muralla y te contesta el viento” Quiñones Chozas, Fernando: ‘Reportaje’ del libro de poemas ‘En mi vida’, incluido en ‘Cien Poemas’, Madrid, Hiperion, 1997.

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