Cultura

Cultura y empresa, un difícil maridaje en Andalucía

  • Un estudio de las Consejerías de Empleo y Cultura revela las debilidades de las industrias escénicas y audiovisuales

Mucho arte pero pocas cuentas. Esa es la conclusión que podríamos sacar del estudio desarrollado conjuntamente por las Consejerías de Empleo y Cultura. El análisis, realizado a través de entrevistas a informantes clave por toda la comunidad autónoma, muestra una primera y destacada conclusión: la falta de vocaciones empresariales en el mundo cultural. "Un rasgo -cita el informe- que se traduce en la creación de empresas pequeñas y poco competitivas y que conlleva, a su vez, la fuga de cerebros andaluces a otras regiones".

Para combatir ésta y otras deficiencias, la Junta de Andalucía ha desarrollado esta Galería Multimedia de Recursos para la Promoción del Empleo en la Industria Cultural Andaluza.

"Es cierto que en Andalucía existe una mayor tendencia a las actividades artísticas -comenta desde Granada Ramón de las Heras, responsable del estudio-. Pero también encontramos una mayor ausencia de conocimiento empresarial. Algo que sí existe, por ejemplo, en Cataluña... Y además está el problema de lo que llamamos los falsos autónomos, que se dan de alta dos meses, facturan y desaparecen de la trama laboral. Así que tenemos un gran tejido por debajo, creativo, que alimenta las iniciativas artísticas, que produce pero que no da el salto a la empresa".

La Galería Multimedia se centra en aquellas entidades relacionadas exclusivamente con las artes escénicas y las audiovisuales, ya que ambas se consideran cimientos clave para mejorar la calidad del empleo en Andalucía -en la provincia, se ha contado con la colaboración de responsables del FIT o de la Escuela de Cine de Puerto Real-. Con los datos obtenidos, el informe propone la implantación de planes de empresa viables. Algo que se lograría con la incorporación de trabajadores "no creativos" en estas compañías -es decir, que se dediquen a temas administrativos-. Otro objetivo a conseguir sería la sinergia entre los distintos grupos del sector y un mayor asociacionismo -el viejo axioma de la unión y la fuerza-.

El estudio destaca además la estacionalidad como otro de los grandes males del sector, generando empresas dependientes de las épocas en las que tienen lugar la mayoría de los eventos culturales -verano y otoño-. La solución a este problema sería crear mercados alternativos a los ya existentes en temporada alta. Otros puntos, como la falta de controles de calidad en formación, la escasez de becas, la necesidad de un mayor esfuerzo en I+D o la ausencia de un convenio colectivo, han sido también señalados en el informe.

Las industrias culturales en Andalucía se sitúan en segundo nivel a escala nacional, equiparables a las existentes en comunidades como País Vasco o Valencia y sólo por debajo de Madrid y Barcelona. No hace falta recordar que la provincia de Cádiz cuenta con una veintena de eventos culturales anuales que proporcionan fuertes ingresos al sector -entre ellos, la Muestra de Teatro de El Puerto, el Certamen Nacional Fernando Quiñones o el Festival de Cortos de Jerez-.

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