Taxidermia es una ambigua película que ha pasado por festivales variopintos, tanto generalistas como Cannes o fantásticos como Sitges u Oporto. Y no es que sea un film de terror, aunque no escatima lo gore o lo desagradable, al acercarse a una serie de personajes desde el punto de vista de sus funciones fisiológicas. Algunos han saludado al director de la película, el húngaro Györgi Páfli, como una versión radicalizada de Terry William, en su escatológica unión entre lirismo y crueldad.

La película adapta varios relatos del escritor húngaro Parti Nagy Lajos, que se han sido refundidos por Pálfi y su esposa Zsófia Ruttklay en el guión de Taxidermia. El objetivo es hacer una especia de historia metafórica de Hungría en los últimos sesenta años, a través de tres generaciones de una misma familia bastante excéntrica.

El abuelo participa en la guerra mundial y a pesar de su torpeza acaba siendo oficial. Le obsesiona el sexo, poseyendo una gran imaginación. Su hijo vive en la era comunista y es un as en ganar concurso de comer rápido, pensando en el éxito. El nieto es un taxidermista que sueña con la inmortalidad.

Sus vidas son contadas por el miembro más joven de la familia, lo que le permite mezclar lo soñado con lo real.

Y hacer un catálogo de escatologías, tanto comestibles, sexuales o sanguinarias que puede no ser apto para todos los estómagos. Los pases serán a las 17.00, 19.30 y 22.00 horas en Multicines El Centro, en la capital gaditana.