Retrocarnaval

Antonio Segura: "Escribir para el coro de Adela es lo mejor que me ha pasado en el Carnaval"

Antonio Segura en la hemeroteca de 'Diario de Cádiz'

Antonio Segura en la hemeroteca de 'Diario de Cádiz' / Jesús Marín

Antonio Segura llega a la hemeroteca del Diario extrañado. Asegura que es la segunda vez desde sus comienzos en los 80 que le van a hacer una entrevista. “Soy un total desconocido en el Carnaval. Primero, por mi perfil, me he mantenido siempre al margen. Siempre he escrito al coro de… Julio Pardo, de Adela, de Quico Zamora… pero vamos, que este es el Carnaval que yo he querido hacer, no es una profesión, así se han dado las cosas”. Para nada quiere reivindicarse. Para eso ya estamos nosotros y por eso se creó este Retrocarnaval: para dar voz a quienes hicieron tanto por la fiesta y que de alguna forma estuvieron en un segundo plano.

Antonio salía de su casa cuando niño y se daba de bruces con la puerta del bar El Gavilán, hervidero carnavalesco en aquellas décadas de dictadura. En ese entorno, el soniquete de la caja y el bombo era constante. A este propicio ambiente se sumó la afición de su padre, Juan Segura Álvarez, “que fue muchos años seguidos jurado del Concurso del Falla”,

Con estas influencias creció hasta que le surgió la oportunidad de salir en un coro: ‘La mascarada’ en 1980. “Me convenció mi amigo Manuel Jiménez ‘Casti’. Me hizo la prueba de voces otro buen amigo: Manolo Guimerá. Entré simplemente para cantar de tenor. Pero surgió un imprevisto y quien iba a escribir el coro, Emilio Quintana, se fue a la mili en octubre. El coro se quedó sin autor. Emilio dejó escrita algunas cosas y yo me ofrecí a echar un cable”, recuerda.

Antonio nunca había puesto letra a una música de carnaval, aunque sí escribía poesía de consumo interno. Y se enfrentó al reto con tan buena fortuna que el primer tango que escribió y presentó al coro se llevó luego el premio Ciudad de Cádiz a la mejor letra de ese año. “Se llamaba ‘Como vuela mi Andalucía’ y reivindicaba la autonomía”, apunta. El grupo vio el cielo abierto; ya tenía letrista. Y el debut no pudo ser más positivo: tercer premio en el Falla. También fue profunda la huella de ese coro: “Hicimos un grupo de amigos que perdura hasta hoy. 44 años después nos seguimos reuniendo al menos una vez al año”.

El grupo disfrutaba de la ola de libertad de los primeros carnavales en democracia y del tirón de los coros desde la aparición de ‘Los dedócratas’. A ‘La mascarada’ le siguió ‘La mafia’, que subió un peldaño para alcanzar el segundo premio. “Aceptamos de buen grado perder contra ‘Entre pitos y flautas’, que fue otro paso más que se dio en el Carnaval a nivel de coros”, admite.

"El primer día me puse delante del coro de Adela y le dije al grupo que no me gustaba el coro mixto ni los tipos costumbristas que estaban sacando"

Para 1982 el coro de dividió en dos. “Manolo Guimerá y unos cuantos se fueron para un lado y yo me quedé con Eduardo Bablé y sacamos ‘Los blasones’." Luego fueron ‘Salada claridad’ en el 83 y ‘Los duros antiguos’ en el 84, donde hizo la música del tango. Y ese año fue el final de este grupo.

Su buen hacer como letrista no pasó desapercibido para los rivales y Julio Pardo le llamó para escribir ‘El callejón de los negros’ en 1985, otro de los coros míticos de aquella época. “Yo había sido vecino puerta con puerta de Manoli, la mujer de Julio. Había una amistad. Y a través de ella me tocaron. Kiko Zamora escribió algo, pero la mayoría de la letra era mía. La gente que me conoce sabe que me implico y escribo mucho, no soy autor de un par de tangos. Eso coro fue un pelotazo, pero por mi trabajo me perdí el viaje a Cuba, 15 días con todos los gastos pagados”, lamenta.

Este coro fue segundo premio y perdió ante ‘La banda municipal’, grupo en el que precisamente salían muchos de los antiguos compañeros de Segura. De ‘El callejón de los negros’ se quedó un tango en la memoria colectiva y es obra de Segura, para que conste: “Hoy se ha puesto por fin mi niña su primer traje de piconera”. La letra tiene su historia. “Se lo hice a una ahijada mía, Miriam, la hija de mi mejor amigo, y lo escribí en una mesa delante de sus padres”, explica.

Aporta una curiosa anécdota: “Después de la final de ‘El callejón...’ estuvimos celebrando y tomando café y churros en la Plaza. Y al acabar, esa misma mañana Julio Pardo y yo nos fuimos a hacer un examen de oposiciones para Hacienda. ¡Y aprobamos los dos! Julio se quedó durante unos años, pero yo renuncié porque me salió una plaza de profesor”.

En 1986 “el coro no acertó” y se quedó fuera de la final. Fue ‘La cueva de María Moco’. “El tango era raro. De hecho, Julio cambió parte del tango de la primera actuación a la segunda. El coro no entró con buen pie, literalmente. El primer día debía salir al escenario por un atrezzo que era la cueva y al salir el coro se cayó todo”, señala.

"En calidad, el Carnaval ha ganado. Ahora bien, yo soy de otra época y me falta sabor y gustito gaditano"

Antonio dejó el coro de Julio y Kiko. “Yo con Julio no tuve ni un sí ni un no. No lo he tenido con nadie. Pero no me llamó para el coro siguiente ni yo le pregunté. Simplemente no me llamó”, relata. Volvía a estar libre uno de los grandes letristas de entonces, que había metido ya cinco coros en la final, y otro coro de enjundia se fijó en él. “Tenía cierta amistad con Luis Frade y me propuso escribir al coro mixto, el de Adela del Moral, ya que Antonio Rivas, que era su letrista, estaba liado con sus estudios de Derecho y no podía hacerse cargo del repertorio, solo colaboraciones”.

Antonio Segura junto a Adela del Moral y Luis Frade en el coro '¡Oh Cádiz!' Antonio Segura junto a Adela del Moral y Luis Frade en el coro '¡Oh Cádiz!'

Antonio Segura junto a Adela del Moral y Luis Frade en el coro '¡Oh Cádiz!' / D.C.

Reconoce que entonces no le gustaba el coro de Las Niñas. “La verdad, no estábamos acostumbrados a ese soniquete. Quería ser honesto y le dije a Luis que quería ponerme delante del coro el primer día de ensayo y decirle un par de cosas. Así lo hice y le dije al grupo que no me gustaba el coro mixto ni los tipos costumbristas que estaban sacando. Y añadí: “Pero eso no quita para que yo no ponga mi vida en esto y me entregue al cien por cien”. Les dije que hacía falta un tipo revulsivo, vistoso, movido, que la gente fuera detrás de la carroza. Y propuse una tribu africana: ‘Watussi’.

Llegar y besar el santo. El coro mixto logró el primer premio por segunda vez consecutiva. “El coro ya empezó a gustarme (risas) porque presencié en directo cómo se montaba”.

Luego vinieron ‘A pelote el vagón’, ‘El imperio Inca’, ‘Faltan dos pal 92’, ‘La jaima’, ‘Tracaná’, ‘Oh Cádiz!’, “para el que yo escribí mejor y el mejor que sacó la peña”, y ‘La gran cabalgata’ en 1997, “que supuso el final y que salió con calzador, cuando ya apenas había ganas. Ahí escribió Enrique Láinez más que yo”. Pero en un año en el que el coro faltó, el 92, la peña hizo dos chirigotas. Antonio escribió una de ellas, ‘Al pirulí de la Habana, chupa, chupa hasta que te de la gana’, que consiguió entrar en la final y ganar el cuarto premio. Otra vez llegar y pegar, como se dice en Cádiz. “La única chirigota que escribí entera y además, pocos lo saben, que yo he colaborado en muchas agrupaciones en las que no he rezado, y ‘Los tontos de capirote’, cantaron dos pasodobles míos en el 86”, añade.

"Después de la final de ‘El callejón...’ estuvimos celebrando y tomando café y churros en la Plaza. Y al acabar, esa misma mañana Julio Pardo y yo nos fuimos a hacer un examen de oposiciones para Hacienda"

Habla de Adela como “una persona extraordinaria” y de Luis Frade como “un caballero” y el “alma máter de aquello, porque es un gesto extraordinario y un gran relaciones públicas”. Y es que su paso por el coro fue “lo mejor que me ha pasado en el Carnaval, en un grupo muy familiar que me acogió de maravilla y que estaba perfectamente organizado”. Años en los que el coro mixto tenía muchos enemigos, algo que corrobora Segura. “Mi costumbre siempre ha sido ver mis agrupaciones desde gallinero, con mi carné de autor, por eso me han entrevistado tan pocas veces al acabar las actuaciones. Y en el gallinero he vivido durante muchos años los insultos y borderíos machistas al coro. Y el menosprecio de los demás coros, que se veían amenazados porque encima competíamos por los premios. Era una discriminación total, pero a base de mucho sacrificio y de llevar calidad se consiguió que se respetara al coro”.

Del 97 al 2004 se tomó un largo descanso en cuanto al Carnaval oficial, aunque no dejó de escribir para romanceros e ilegales, “incluso un cuarteto callejero para Adela y aportando bastante repertorio en los primeros coros que hizo Frade para la calle”.

En 2005 regresó. Juan Antonio Lamas le puso de nuevo en juego como letrista para ‘El pozo de la Jara’, donde colaboró. En 2006 sí se hizo cargo del repertorio para ‘En la calle nos vemos’. “Pero para 2007 le dije a Lamas que sabía cómo llevar un coro a la final. Que él se limitara a afinar, que lo hacía muy bien, y a hacer el tango. Y me dejara a mí la idea, el disfraz, la escenografía… Bueno, ‘La reconquista’ fue a la final. Escribí junto a Ramón Peñalver, otro autor que me encantó conocer y al que admiro mucho. Y Juan Antonio Lamas, otra persona excelente y cariñosa”.

"La gente que me conoce sabe que me implico y escribo mucho, no soy autor de un par de tangos"

Otro paréntesis para volver con ‘Los rojos’ en 2015. Le reclamó José Luis Sánchez del Pino y se ilusionó porque iban a salir ex compañeros de ‘La mascarada’. “Luego me arrepentí. Es el peor coro en el que yo he estado. No ensayaba nada, era un desastre aquello”.

Después de muchos años se reencontró con Quico Zamora, que le ficha para escribir en 2016 el coro ‘Los luchadores’ junto a Felipe Marín, antes de hacer en 2017 ‘Arría la carná’ y en 2018 ‘Los queus de Cai’. Luego hizo ‘El telón’ de Charo Quintero en 2022 y este 2024 repitió con el grupo en ‘La coctelera’. “Estoy a gusto, escribo, que es lo que me gusta, y el coro se lo pasa bien y concursa con dignidad. Ha subido un escaloncito. Y el músico, Fran Quintana, ha sido para mí un gran descubrimiento como persona y como autor”, asegura.

En el Carnaval 2017 junto a su buen amigo Manolo Guimerá. En el Carnaval 2017 junto a su buen amigo Manolo Guimerá.

En el Carnaval 2017 junto a su buen amigo Manolo Guimerá. / D.C.

El coplero, uno de los fundadores de la Asociación de Autores en 1986, compara este Carnaval con el que vivió en los 80, la década de la eclosión de la fiesta. “Ahora veo muchísima más profesionalidad, mejores instrumentos y mejores voces, con auténticos profesionales. En calidad, el Carnaval ha ganado. Ahora bien, yo soy de otra época y me falta sabor y gustito gaditano. Yo soy de Antonio Martín, Pedro Romero, Paco Rosado.. y de los contemporáneos me quedo con Juan Carlos Aragón, que ha estado a un nivel por encima de los demás en toda la historia”, concluye.

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