Acaba la pesadilla

Doña Cuaresma

08 de febrero 2024 - 06:00

Cuando lean ustedes esta columna ya conocerán el fallo del jurado para la final del COAC (Concurso Obsoleto de Angangos Catetos) 2024. Más de medio Cádiz estará indignado con la decisión de los vocales y clamará por las esquinas las injusticias cometidas, con más vehemencia e indignación que cuando subió el gasoil o el aceite. O que cuando peligran los puestos de trabajo de Astilleros. El fallo será motivo de debate en radios, televisiones, redes sociales, diarios, bares, panaderías, fruterías... en todos aquellos lugares donde se congreguen más de dos personas. Y al que reconozca que ni ha escuchado el fallo y que le importa un bledo lo que hayan decidido, le mirarán como a un marciano. Así es esta ciudad, preocupada por nimiedades mientras que sigue siendo el hazmerreír de España y el culo de Europa. Seguramente, el jurado habrá pasado a la final a todas las agrupaciones que le permite el reglamento, perdiendo la oportunidad histórica de acabar con esta inmundicia de concurso dejando la última sin agrupaciones, desierta, con el Falla libre para celebrar este mismo viernes un concierto de bandas de cornetas y tambores e incienso a toda pastilla para purificar un teatro que apesta, después de un mes, a efluvios de comparsistas sudorosos y coristas con aliento olor a ajo. No será así y esta ralea se habrá ufanado de ¿disfrutar? otra vez con una maratoniana noche de despropósitos literarios y musicales.

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