Manolo García encandila al público de Concert Music Festival

El músico y compositor ofreció un directo impresionante haciendo un viaje por sus nuevos temas y los éxitos que han marcado su carrera

Manolo García en Concert Music Festival
Manolo García en Concert Music Festival / Miguel Gómez
Ana Cristina Ruiz Galvín

29 de julio 2022 - 03:31

CHICLANA/Sancti Petri vivió este jueves otra noche espectacular plagada de música y buena energía. En esta ocasión, el artista Manolo García fue el encargado de iluminar con luz propia Concert Music Festival. Como buen anfitrión que es, el artista aglutinó a miles de personas por todo el recinto. La expectación era máxima ya que el músico y compositor catalán no pisaba el Auditorio desde 2019; tras la pandemia y con varias giras pospuestas.

Sus incondicionales fueron tomando posiciones para sentarse en sus asientos. Una tranquilidad que duró poco porque, tal y como arrancó el concierto, sus fans se pusieron en pie "llamados a las filas de la Insurrección" como auténticos sublevados para bailar y disfrutar del éxito que comparte con Miguel Ríos. La fusión de luces, sonido y puesta en escena era impecable, el artista y sus músicos ofrecieron un inicio de fiesta muy colorido y apoteósico.

Gran expectación con Manolo García en Concert Music Festival
Gran expectación con Manolo García en Concert Music Festival / MIGUEL GÓMEZ

Dirigiéndose al público y dándoles las buenas noches, el que fuera vocalista de El Último de la Fila se adentró en sus inicios, viajando por el tema Lejos de las leyes de los hombres. Este éxito le hizo justicia porque, con entrega y pasión, Manolo García se entregó con mucho ritmo a sus letras.

Manolo García venía con las pilas cargadas y renovadas de ilusión tras aplazar varias giras por la Covid-19. Con su sonrisa impregnaba el recinto de Concert Music Festival y ponía en pie a la marea humana que venía a acompañarle en su espectáculo. Con absoluta entrega, Manolo García emprendió un viaje por algunos temas que marcaron su carrera cuando era integrante de El Último de la Fila. Con Lápiz y Tinta pintó de colores el escenario, que lucía un estilo muy veraniego, decorado con colchonetas para la playa para disfrutar de “un verano fugaz”.

Como un Alma de papel el artista siguió poniéndole ritmo a “una noche maravillosa” en la que quiso contentar a todos los allí presentes con sus temas más sonados. Con sus letras y sello propio, las miles de almas que vibraban con Manolo García “volvieron a ser, a estar, para irradiar luceros” que deslumbraron al artista al observar tanta entrega con Diez mil veranos, de su nuevo disco Mi Vida en Marte.

“Como veis estamos mezclando canciones nuevas y antiguas. Tengo la pretensión de complacer a los amigos que acudís, valoro muchísimo que estéis aquí. Sé que es un esfuerzo a veces, os movéis y hacéis kilómetros. Lo valoramos mucho y por eso mezclamos canciones para que esté a gusto de todos. La norma es sencilla: pensar en los demás”. De esta forma continuó con su viaje a Marte para adentrarse en su nuevo tema Quisiera escapar. El público le ovacionaba y gritaba su nombre, antes de interpretar la canción Reguero de mentiras. Un agradecido Manolo García preguntó si estaban a gusto y confesó que después de las mascarillas estaba feliz por verlos sonreír.

Manolo García en Concert Music Festival
Manolo García en Concert Music Festival / MIGUEL GÓMEZ

Manolo García lleva el ritmo en las venas y rotando por diferentes sonidos, iba tocando distintos instrumentos musicales en cada una de las letras que desplegaba en el escenario. Mucha percusión en A veces se enciende y sonidos más flamencos con La Maturranga y Laberinto de sueños, donde montaron una auténtica fiesta. Dando palmas y animando al público a bailar todo lo que quisieran, la marea humana se puso en pie para no perder la ocasión de vibrar con él. Viniéndose arriba confesó que lo que veían sus ojos “era un oasis” por el buen rollo que se respiraba en Sancti Petri.

Entre tanta rumba y con un público que no paraba de vociferar su nombre y aplaudirle, Manolo García quedó impresionado con la emoción que se vivía en el Auditorio. “Es un regalo enorme que sigamos viéndonos, un regalo de la vida que tenemos que apreciar por reencontrarnos con viejos amigos”.

El maestro de las poesías se abrió paso, con gran carisma y encanto a múltiples temas para contentar a sus “amigos”. Los hombres azules, Pájaros de barro y Un Poco de amor pusieron, una vez más, al público en pie. Su entrega fue tanta que incluso bajó del escenario para sentir desde más cerca la conexión con sus fieles. Viajando por sus éxitos clásicos y los más recientes, continuó interpretando No lloras y Juras, Somos levedad y Prefiero el trapecio. Sofocado por la emoción, recogió un abanico del escenario y abanicó a sus músicos antes de recibir Carbón y ramas secas, de su álbum Arena en los bolsillos.

Manolo García intentó marcharse en dos ocasiones, pero el público no le dejaba, quería más; necesitaban más medicina para sanar el alma. Zapateando las gradas con gran estruendo, tanto que temblaban los pilares, el artista volvió a aparecer entre risas preguntando “¿Dónde vamos a estar mejor que aquí pecador de la pradera?" Poniendo la voz del humorista Chiquito de la Calzada. Completamente feliz y entregado regresó a El Último de la Fila y a sus álbumes en solitario, para desplegar los éxitos que han marcado su carrera, Llanto de pasión, Un giro teatral, Nunca el tiempo es perdido, Ruedo, rodaré, Aviones plateados, Sara y A San Fernando, un ratito a pie y otro caminando, temas que el público recibió con los brazos abiertos y que cantaron a pleno pulmón junto al artista; haciendo tambalear las tablas del recinto de Sancti Petri entre saltos y mucho baile. Con tanta euforia, la noche era joven para Manolo García y a pesar de que habían pasado dos horas de concierto, el artista catalán siguió llenando de luz y color el recinto de Concert Music Festival.

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