Se reproduce la alergia a los jugadores centenarios

Se trata de un tema nada exclusivo de la presente temporada porque la indiscutible realidad es que de un tiempo a esta parte, desde hace ya bastantes campañas, los jugadores del Cádiz se han convertido en aves de paso por el club amarillo tanto si eran procedentes de otros países u otras provincias como si nacieron en alguna localidad gaditana, incluida la capital. Esa circunstancia ha provocado que en la época más reciente se haya echado en falta, y se continúe echando, la existencia de ídolos deportivos para la afición cadista, comunión especialísima con la fiel hinchada forjada a base de acumular un elevado número de encuentros sudando la camiseta del equipo del Ramón de Carranza.

La última y enésima muestra de ese desapego del club con sus futbolistas más arraigados en Cádiz se ha producido con ocasión del mercado invernal que se ha cerrado unos días atrás. A lo largo de su apertura se han marchado hacia otros lares nada menos que los tres jugadores de la plantilla 2015/16 que más partidos de Liga defendiendo al Cádiz atesoraban entre todos los componentes de la misma. Han sido los casos de Josete (111), Kike Márquez (84) y Tomás (64). De este modo, en el grupo que se ha quedado como encargado de dar el salto a la categoría de plata no permanece ningún jugador centenario ya que el único que había cumplido al menos 100 presencias en la competición liguera era Josete. Además, ninguno goza de opciones matemáticas de alcanzar esa mágica cantidad a lo largo de lo que resta de curso pues tan solo se hallaba a tiro el sanluqueño Kike Márquez, a falta de 16 partidos cuando se le dio la baja federativa. En estos momentos, el Cádiz tiene por delante 15 compromisos del grupo IV y un máximo de media docena de la fase de ascenso, por lo que Andrés Sánchez, con 61 intervenciones, se quedará muy lejos en cualquier caso de la centena.

Y no digamos ya de los 384 del añorado Raúl López, dueño del récord histórico.