Crónica y resultado del Cádiz CF - Real Sociedad

Duro golpe de realidad (0-1)

  • El conjunto amarillo sucumbe ante un líder muy superior de principio a fin

Malbasic puja por el balón con Monreal y Zubeldia.

Malbasic puja por el balón con Monreal y Zubeldia. / Jesús Marín

Cuando un rival es tan superior, poco más se puede hacer que luchar y tener algo de fortuna. El Cádiz CF resistió como buenamente pudo hasta el minuto 65 ante una Real Sociedad que demostró con creces su condición de líder para llevarse los tres puntos.

El Cádiz CF fue muy inferior. La Real Sociedad fue muy superior. Como se quiera decir. La derrota (0-1) situó a los gaditanos en la realidad. Por primera vez suma dos derrotas consecutivas. De nuevo se atascó cuando se vio por debajo en el marcador. Es su punto más débil. No llegó a tirar a puerta en todo el partido.

Las cinco modificaciones en la alineación respecto a la jornada anterior no alteró el habitual dibujo 4-4-2 ni tampoco la filosofía de juego. La prioridad, para no perder costumbre, se basó el pilar del sistema defensivo.

El guión quedó establecido desde pitido inicial por voluntad de las dos escuadras. La Real se hizo dueña del esférico y jugó en la parcela del Cádiz. Los de casa se metieron atrás sin ningún complejo, conscientes de que sus posibilidades pasaban por dejar la portería a cero.

Los visitantes no tardaron en demostrar sus cualidades ofensivas, sobre todo cuando se aliaron en tres cuartos David Silva y Oyarzabal. Una acción entre ellos acabó con disparo desviado de Zaldua en el minuto 15. Primer aviso sin consecuencias.

La primera parte transitó por los derroteros que interesaban a los locales, sin posesión pero con el control de la situación, con instantes de presión arriba y rápido repliegue.

Todas las cualidades defensivas expuso el conjunto amarillo, que sin embargo no hizo acto de presencia en el área contraria. Algún centro sin opciones y poco más. Todo lo que sucedió fue en su área.

Las ocasiones brillaban por su ausencia hasta que los donostiarras dieron un paso más. En el 25, el colegiado anuló un gol de Isak por claro fuera de juego. El tanto no subió al marcador pero fue el inicio de una oleada que no se tradujo en gol de milagro. En el 28, Merino disparó fuera desde la frontal. En el 30, Fali sacó en la línea de la portería un remate de Merino y en el 32 una vez más irrumpió en el área el medio para cabecear fuera cuando lo tenía todo a favor para marcar.

Llegaron momentos de agobio para los de casa, sometidos por la exquisitez de Silva, auténtico director de orquesta de un rival muy superior.

El Cádiz CF fue a menos con el paso de los minutos. La solidez se evaporó, comenzó a sufrir de lo lindo y no hizo nada en ataque. De poco sirvió que Álex pasara a la banda izquierda y Jairo se ubicase como segundo punta.

Los de Imanol Alguacil buscaron un gol antes del intermedio. En el 41, Ledesma repelió un zurdazo de Januzaj. La suerte fue un jugador más de un Cádiz que no consiguió montar una contra, sin luz en ataque y afanado en la destrucción. Apenas tuvo el balón en su poder aunque se fue al intermedio con el marcador intacto. Todo un logro dada la enorme superioridad del conjunto de San Sebastián.

Cervera introdujo una variante ofensiva en la reanudación. Dejó en el vestuario a Garrido y dio entrada a Álvaro Giménez, de manera que Álex se colocó de mediocentro junto a Jonsson. Se trataba de intentar de tocar algo más el cuero.

Pero a la hora de la verdad todo siguió igual, con una Real en modo arrollador que no tardó en meter el susto el cuerpo a los locales. En el 47, nuevo gol anulado a los visitantes por fuera de juego, esta vez de Oyarzabal cuando asistió de cabeza para que Mikel Merino definiese también con la testa.

No había respiro. En el 51, Januzaj estuvo a punto de marcar tras una jugada. Lo mejor para los anfitriones era el paso del tiempo con empate. Akapo e Iván Alejo saltaron al césped con media hora por delante para buscar frescura y velocidad. Los cambios provocaron movimientos al pasar Salvi a la izquierda y de nuevo Jairo a la punta.

Pero la Real siguió a lo suyo y no paró hasta ponerse con ventaja. Ledesma evitó el gol en el 64 pero un minuto después no tuvo respuesta para evitar el 0-1. Januzaj se inventó un centro majestuoso al segundo palo, no llegaron al despeje ni Fali ni Álex e Isak no falló con un certero cabezazo.

Cervera reaccionó con la apuesta por Bodiger y Alberto Perea para la recta definitiva en busca de la igualada. No parecía posible un gol de un Cádiz que no sólo no tiraba a puerta sino que ni siquiera era capaz de llegar a los dominios de Álex Remiro, convertido en espectador.

Adelantaron líneas los locales obligados por la circunstancias, aunque sin recursos como para siquiera dar la sensación de poder da un golpe de efecto. Cuando le tocó hacer algo con el balón, no fue capaz pese a que no paró de intentarlo. Algún balón colgado al área y poco más. El rival fue muy superior y punto.

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