El equipo de primer nivel de ginecología y obstetricia del Hospital San Rafael

¿A qué se refiere el equipo con tener una visión holística de la mujer y de la ginecología?

–Realmente la ginecología no sólo se enfoca en la salud de la mujer, la ginecología también tiene mucho peso en la prevención de la salud, en el seguimiento del embarazo y en el control de ciclos. Procesos que vamos viendo aquí nosotros habitualmente. Pero además de todo ello, la ginecología tiene mucho peso en cuanto a lo que sería el estudio psicosocial de la mujer. Cómo ella se siente con respecto a su vivencia, a su forma de llevar los ciclos.

Las mujeres somos muy hormonales. Es por ello por lo que la ginecología está muy ligada al sistema endocrino. Todas las hormonas son neurotransmisores que nos van a afectar en nuestro estado de ánimo. Es por ello por lo que nos gusta decir que nos ocupamos en todos los aspectos de forma holística en la mujer.

–Podríamos decir que se trata de una nueva forma de ver la ginecología y de acompañar a la mujer de cómo se ha hecho hasta ahora.

–Sí, ahora mismo nosotros sí que ofertamos diferentes opciones, desde los tratamientos más naturales, a lo mejor con alguna suplementación y demás, y también pasando por lo que son las formas más habituales o convencionales que serían la medicación, diferentes tipos de tratamientos quirúrgicos y demás. Pero sí que es cierto que ahora mismo estamos más abiertos a que la mujer se decante por lo que más le vaya a gustar o lo que más le vaya a servir en su momento. Lo más importante es no perder de vista a la mujer y cómo ella se siente.

Nosotros estamos para acompañar a la mujer y reconducirle siempre hacia la opción más beneficiosa para ella. Intentamos incorporar siempre todas las técnicas innovadoras que van surgiendo en pro de la mujer y su bienestar.

–Desde esta parte holística de la ginecología, ¿Cómo dais apoyo a la mujer?

–Es importante no sólo el diagnóstico, sino también cómo se recibe. La parte emocional es muy importante y nosotros trabajamos en un equipo donde también hay apoyo psicológico para las pacientes que están en proceso de embarazo y tienen algún tipo de complicación o las pacientes que están en proceso de búsqueda de embarazo y tienen problemas de fertilidad. Trabajamos mucho con psicólogos que están muy formados en este tipo de procesos para poder ofrecer un apoyo integral, no sólo a nivel físico, sino también emocional.

–A nivel de tratamientos, ¿qué tipo de tratamientos estáis proporcionando actualmente en este nuevo servicio?

–Bueno, tenemos un abanico bastante amplio de tratamientos. Desde tratamientos conservadores hasta tratamientos quirúrgicos, pasando por todo tipo de terapias hormonales y de apoyo. Intentamos siempre personalizar el tratamiento para cada paciente, ya que cada mujer es un mundo y cada embarazo es diferente. Tenemos tratamientos que van desde la laparoscopia, tratamientos mínimamente invasivos, hasta tratamientos más convencionales dependiendo de la patología y del estado de la paciente. Siempre estamos formándonos para dar el mejor servicio a nuestros pacientes.

–Y si hablamos de vosotros cómo equipo, ¿Qué podéis contarnos?

–Formamos un gran equipo, nos llevamos muy bien y nos compenetramos muy bien entre nosotros. Raquel y Francisco llevaban años trabajando en el Hospital del Puerto y junto a Carmen fueron llamados para formar este equipo de primer nivel del Hospital San Rafael.

“Somos un gran equipo con gran formación que creamos entre nosotros grandes sinergias que dan como resultado una gran atención multidisciplinar y holística a la mujer en todas sus dimensiones y etapas”, comenta Francisco.

–¿Qué es lo que os apasiona más de vuestro trabajo?

–Raquel León nos cuenta que lleva desde 2015 en Hospitales Pascual encargándose especialmente de la rama de la obstetricia y es una enamorada del seguimiento de la mujer embarazada en todas sus fases.

Cuenta que le encanta el proceso del parto y el diagnóstico prenatal desde la primera ecografía. Disfruta especialmente de seguir cada semana del embarazo a través de las ecografías, compartiendo la emoción con la madre desde el momento en que se entera que va a ser mamá.

Carmen nos cuenta que ella es una apasionada de la cirugía, con un máster en cirugía oncológica. Pero además el cribado y seguimiento de los tratamientos oncológicos y toda la parte hormonal y de tratamientos naturales. Todo acompañado de la pasión también por la estética ginecológica. Es una enamorada de la ginecología y del acompañamiento de la mujer en todas sus fases y procesos.

Francisco nos comenta:” Hablando de la propia especialidad, estoy en línea con lo que comenta mi compañera Carmen. Somos compañeros de batalla, trabajamos en quirófanos, realizando tanto cirugías menores como mayores, utilizando técnicas novedosas y convencionales. Además, nos interesa ver a la mujer desde una perspectiva psicológica, entendiendo no solo la enfermedad, sino también cómo la percibe y comprende, para proporcionar información adicional que le permita entender su situación y actuar en consecuencia.

A nivel de hábitos de vida, todo influye en la evolución de la enfermedad y en cómo se siente la persona consigo misma. Nosotros supervisamos y ayudamos, proporcionando herramientas necesarias para cada individuo, no para un grupo general de mujeres. Cada mujer tiene un tipo específico de menopausia, por ejemplo, por lo que es importante acercarse a la experiencia de cada persona y vivirla con ella para ofrecer las mejores soluciones basadas en sus necesidades.

Esto nutre tanto a nivel profesional como en las relaciones con los pacientes. Es fundamental no dar un tratamiento generalista, sino escuchar y entender el caso concreto de cada mujer y ofrecer una terapia personalizada.

Entender cómo la enfermedad afecta a cada persona es esencial, ya que cada individuo tiene una manera única de pensar y comprender las cosas. Es necesario saber abordar, informar y tratar adecuadamente, dando pautas para que la persona pueda decidir sobre su propia salud. Antes, el paternalismo médico prevalecía, pero ahora es importante que cada paciente entienda su enfermedad y participe en su tratamiento.

Esto se aplica también en obstetricia, donde no solo se supervisa el crecimiento del feto, sino que también se acompaña a los padres en su proyecto de vida, brindando una dimensión psicológica y afectiva al embarazo. Esto llena mucho como profesional.

Como dice Carmen, la ginecología es muy amplia, ya que cada etapa de la vida de la mujer, como la menopausia, el embarazo o los cambios en la pubertad, requiere un enfoque diferente. Es importante explicar más allá de los libros, ya que muchas personas buscan información en internet y llegan con un diagnóstico autogenerado. Nuestro papel es aclarar y contextualizar esta información para que entiendan realmente su enfermedad o proceso natural.

Es crucial asesorar a nivel psicológico y médico para que la paciente pueda tomar decisiones informadas sobre su vida. Esto implica un compromiso personal significativo, ya que ayuda a las personas de manera profunda.

En resumen, es fundamental combinar el tratamiento médico con el apoyo psicológico y la humanidad, entendiendo que los pacientes no tienen el mismo conocimiento médico”.

–Habéis mencionado antes el tema de las terapias alternativas, ¿Qué estaríamos incluyendo dentro de este campo?

–Hay muchas mujeres que no saben que pueden considerar algunas alternativas que les permitan cuidar su salud hormonal y general.

Cada etapa de la vida de la mujer, así como algunas patologías específicas, tienen tipos de alimentación que pueden ser más beneficiosa. Por ejemplo, en la menopausia, existen pautas alimenticias y de ejercicio físico que pueden ser beneficiosas, además de opciones de suplementación natural.

También, por ejemplo, para el síndrome de ovario poliquístico, podemos mejorar los síntomas como el exceso de vello, el hirsutismo o la resistencia a la insulina, controlando más los índices glucémicos y promoviendo el ejercicio.

Al final todas estas intervenciones incluyen un enfoque en la alimentación, el ejercicio físico y el manejo del estrés, que es una gran enfermedad de nuestro siglo XXI.

Independientemente de que podamos añadir suplementos, generalmente solo con cambios en los hábitos de vida, se pueden mejorar bastante las patologías. No debemos buscar únicamente una pastilla como solución; es fundamental encontrar el equilibrio de la mujer y su salud a través de estos cambios.

–Y respecto a las mujeres embarazadas, ¿Qué problemas detectáis, en vuestro día a día, cuando una mujer embarazada acude a vosotros y de qué forma vosotros ayudáis en ese proceso?

–Depende de la edad y, claro, tienen una mentalidad completamente diferente. No es lo mismo la primera embarazada de 32 años que ya la cuarta embarazada con 38 años. Entonces nos centramos un poco en las necesidades.

No es lo mismo una embarazada que tiene una actividad física tremenda, con una embarazada que es sedentaria. O sea que nos centramos un poquito en eso. Intentamos dar unos cursos de educación maternal que también le pueden ayudar a saber más.

–¿Cómo realizáis el seguimiento de la mujer embarazada si esta tuviese alguna anomalía?

–Dentro de la unidad de Ginecología y Obstetricia nosotros tenemos una parte muy específica dedicada a la medicina fetal, donde hacemos un diagnóstico prenatal y detectamos alteraciones en el desarrollo del feto a nivel cromosómico o anatómico. Dentro de la unidad ya lo tenemos bastante protocolizado, llevamos bastantes años con este tipo de diagnóstico y tenemos un equipo multidisciplinar. No sólo lo que es el ginecólogo, sino que hay muchos perinatólogos, radiólogos, cardiólogos, endocrinólogos, y dentro de la unidad intentamos atender a la paciente con el diagnóstico específico que necesita.

–¿Qué novedades asistenciales y tecnológicas se están implementando, además de todo este nuevo gran equipo?

–Tenemos servicio ginecológico las 24hs en el que uno de nosotros siempre hace guardia. Además, hemos renovado los ecógrafos con equipos 4D de última generación.

“En este hospital estamos pasando por una renovación importante, especialmente en el área de ginecología.Estamos adquiriendo nuevos equipos como ecógrafos de alta resolución que nos permiten realizar ecografías 3D y 4D, lo cual es emocionante porque es una herramienta fundamental para nuestra práctica. Además, estamos incorporando otros elementos para mejorar la comodidad de nuestras pacientes durante sus visitas. Estas mejoras están teniendo un impacto significativo en nuestra capacidad para brindar atención de alta calidad.

Además, desde que asumimos el servicio de ginecología, hemos implementado guardias presenciales los 7 días de la semana, las 24 horas del día junto al servicio de pediatría. Esto significa que siempre habrá un ginecólogo obstetra disponible para evaluar a las mujeres tanto desde el punto de vista ginecológico como obstétrico, si es necesario.

Esta iniciativa es completamente nueva y comenzó en marzo. Constituye un pilar fundamental de nuestro servicio, ya que ahora podemos ofrecer atención gineco-obstétrica las 24 horas del día. Esto implica un servicio de urgencias gineco-obstétricas para abordar problemas como hemorragias, dolores abdominales u otras situaciones que puedan afectar a las mujeres, así como complicaciones obstétricas como partos o sangrados durante el embarazo. Esta disponibilidad es crucial para nuestra comunidad.

Además del equipo de ginecología, que es extraordinario, nos llena de orgullo saber que estamos mejorando constantemente nuestros servicios aquí”, comenta Raquel

–Dentro del equipo, siempre soléis trabajar con enfermeras, auxiliares y matronas, ¿verdad?

–Habitualmente, en nuestra consulta siempre estamos acompañados de un auxiliar que nos ayuda para la exploración, toma de muestras y otras situaciones.

En consultas obstétricas, a veces necesitamos la asistencia de matronas para realizar registros de control y seguimiento de las gestantes. Además, contamos con matronas especializadas en la preparación al parto, donde las parejas reciben orientación para afrontar ese momento tan importante.

En el quirófano, trabajamos juntos y contamos con personal especializado en ginecología y auxiliares. En cirugías obstétricas, como las cesáreas, la matrona se encarga de recoger al bebé y presentarlo al pediatra para su revisión. Tenemos una coordinación fluida y trabajamos codo con codo para brindar el mejor cuidado a las mujeres y fortalecer el sentimiento de equipo. Además, estamos incorporando la presencia de la pareja en el quirófano durante los procedimientos electivos y urgentes, para brindar un mayor apoyo a las mujeres durante esos momentos.

–Si os preguntamos, ¿Qué es para vosotros la ginecología? ¿Qué me diríais?

–“Mi vida. Después de mis hijos, mi vida”, Responde Raquel.

“Para mí, la ginecología es mucho más que una profesión; es un sueño que he tenido desde pequeña. El camino para llegar aquí no ha sido fácil, requiere años de formación y el apoyo de muchos mentores a lo largo del camino. Pero al final, se convierte en una parte integral de nuestra vida”, Comenta Carmen.

“Como dijo mi compañera, estamos constantemente pensando en nuestros pacientes, preocupados por su bienestar y su embarazo. Es una profesión vocacional, que nos permite crecer continuamente y estar siempre alerta. Para mí, la ginecología es un estilo de vida. Requiere implicación profesional, emocional y una dedicación completa. Es algo que te tiene que apasionar y lo conviertes en tu misión de vida, en contribuir a la sociedad a través de la ginecología y hacer las cosas bien con todas nuestras pacientes”, Responde Francisco.

–Y, finalmente, ¿qué expectativas tenéis con este nuevo departamento? ¿Qué esperáis lograr?

–Bueno, nosotros esperamos poder ofrecer a las mujeres de Cádiz y sus alrededores un servicio integral que les haga sentirse seguras y acompañadas en todas las etapas de su vida. Queremos ser un referente en salud femenina y que las mujeres sepan que pueden contar con nosotros para cualquier necesidad que tengan.