En pleno proceso de escolarización y matriculación para muchas familias gaditanas con hijos de 3 años, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Flampa Gades), consciente de que una de las disyuntivas que se plantean es si buscar un centro en el que desarrollar solo las etapas de Infantil y Primaria y continuar con Secundaria, Bachillerato o FP en un instituto o, por el contrario, estudiar Secundaria en el mismo espacio, ha defendido los beneficios de un cambio de centro. Apunta la Flampa que en Cádiz es común que los colegios públicos de Primaria estén en centros diferentes de los institutos, aunque estén muy cercanos a su centros de referencia. “En el caso del alumnado que termina su etapa de primaria y que pasa a otro centro diferente está más que demostrado que es bueno para el proceso madurativo de niños y niñas, para aprender y adquirir nuevas habilidades”, sostiene el colectivo.

Y cita a Francisco José Torres Espínola, psicólogo clínico del departamento de Pediatría de la Universidad de Granada y consultor privado, quien mantiene que “en el desarrollo socioemocional de los niños y adolescentes el cambio de etapa es beneficioso a nivel mental, fomentando el desarrollo de nuevas habilidades sociales y resolución de conflictos. El cambio de un centro de primaria a un instituto público mejoraría la integración de los menores, el desarrollo de las operaciones formales y pensamiento crítico”.

Según afirma Torres Espínola “en la escuela pública, dotada de recursos educativos y profesionales muy capacitados, estarían bien preparados para acoger este cambio y acompañar positivamente en el proceso educativo afectando de forma positiva en la salud mental de los menores”.

Además, según la Flampa, es importante conocer los beneficios que otorga el Proceso de Adscripción de todos los colegios a institutos. Estos centros adscritos están coordinados y forman parte de la Red de Centros, el alumnado tiene garantizada la plaza en el instituto adscrito y ni siquiera es necesario solicitarla al finalizar la educación primaria. “El alumnado viene desde nuestros colegios de referencia y continúan en nuestro instituto con parte de su grupo de sexto, además de incorporar nuevas compañeras y compañeros de otros centros. Esto supone un cambio positivo ya que agradecen ese cambio de aires y esa oportunidad de conocer gente nueva”, afirma Olga Ramírez, jefa de estudios del IES La Caleta.

La Flampa valora además el Proceso de Adscripción de los colegios a los institutos

Por otro lado, la Flampa recuerda que el Gobierno central y la Consejería de Educación y Deporte han regulado los Programas de Tránsito a través de los cuales se garantiza la continuidad y coherencia del proceso educativo de nuestros hijos e hijas en el paso entre las etapas de primaria y secundaria. Dicho todo esto, los colegios e institutos adscritos comparten proyectos educativos, planes y programas de innovación e investigación, además de las modalidades lingüísticas para garantizar esta coherencia y continuidad educativa.

“Cuando estaba en mi cole dábamos las clases en francés y ahora en el instituto seguimos en el bilingüismo”, explica Antonio José, alumno del IES Drago. Como recuerda Isabel Herrera Sánchez, empleada pública especialista en Psicología y Orientadora del Equipo de Orientación Educativa de Cádiz, “el alumnado accede a un nuevo espacio que supone un continuum curricular, y donde proyecta ilusión, esperanza y sueños para seguir creciendo”.

Para la Flampa “es indudable que esto es un beneficio que se produce en la escuela pública de nuestra ciudad, y los roles establecidos en la infancia pueden cambiar, se forjan nuevas amistades y sobre todo es una escuela que se parece mucho más al mundo en el que van a vivir los alumnos y alumnas, lleno de retos y cambios que son positivos para su madurez”.