Juanma Moreno: diálogos con la vaca, segunda fase

Elecciones Andalucía

El candidato del PP visita la explotación ganadera en Córdoba a la que acudió en la anterior campaña

Moreno, esta mañana, en Córdoba con la vaca 'Fadie'.
Moreno, esta mañana, en Córdoba con la vaca 'Fadi'. / Rafael Alcaide
Antonio Méndez

08 de junio 2022 - 18:37

Juanma Moreno es un animal de costumbres. Y agradecido. Por eso ha acudido a la explotación ganadera El Cruce, en la comarca de Los Pedroches de Córdoba para reencontrarse con la vaca a la que le solicitó el voto hace cuadro años. Entonces el candidato popular buscaba gestos para atraer la atención. Imploró a un muñeco de Darth Vader la compañía de la fuerza y se atrevió a mantener un diálogo con una frisona a la que intentó seducir con el programa del PP.

Con traje de campaña, casi militar, por la cercanía al color caqui de su camisa, el aspirante a la presidencia de la Junta realizó una incursión al campo andaluz. Aquejado de una evidente alergia en la voz, de la que advirtió a la comitiva de recepción. No es éste el momento más idóneo de acercarse a estos terrenos si los estornudos guardan relación con el polen del olivo, ahora en pleno apogeo.

Y allí apareció Fadie, lustrosa. El talismán. El propietario la había aseado para la aparición estelar y por lo visto después de recibir visitas diarias ya se había acostumbrado al contacto con el público. Se supone que también a los políticos. Con siete años una vaca lechera de esta raza puede alcanzar la tonelada de peso. Pese al agradecimiento por la suerte que le brindó en 2018, Moreno no se había quedado con el nombre del animal, mal asunto si llega a ser un votante. La tomó de la correa y la paseó unos metros para que se apreciara el grado de confianza alcanzado e incluso bromeó con la posibilidad de llevársela a San Telmo, tan seguro como está de seguir en el palacio sede de la Junta.

En esta ocasión, el vídeo servido por el PP, con encuadres bucólicos entre abundante heno, no permitió conocer si Juanma y Fadie disfrutaron de un momento a solas para reanudar aquella conversación. Un reencuentro muy distinto al anterior, con el primero, de presidente andaluz y la segunda acaparando galardones y reconocimientos a su estampa y producción láctea.

Pero con la OCDE en pleno recorte de su proyección de crecimiento para España este año, hasta dejarla en un 4,1%, y con la previsión de que la inflación alcanzará el 8,1% en 2022, Moreno pudo articular la parte de su discurso en la que se mueve como pez en el agua. La Junta no tiene competencias sobre los precios. Su alza incluso ha provocado que algunos ganaderos anuncien que abandonan, ahora que el Ejecutivo autónomo ha conseguido desbloquear ayudas por importe de 117 millones de euros para 3.725 jóvenes. Así no hay manera de propiciar el relevo generacional que defiende.

"Sánchez tiene que reaccionar", clamó el candidato popular. "No podemos seguir con una subida de precios por encima del 8%", agregó. Y, ya de carrerilla, recitó que el Gobierno socialista lejos de ser un aliado del sistema productivo ganadero y agrícola es "su enemigo" e incluyó la PAC.

Moreno se pudo hacer la foto con la vaca y anunció la retirada de la suya con el Rey Felipe VI, que apareció en un mensaje en las redes sociales, lanzado por su partido con un "Todos con Juanma". El PSOE había denunciado la imagen ante la Junta Electoral. También el dirigente popular aseguró que estaba dispuesto a acordar a izquierda y derecha, pero que aspira a una mayoría suficiente para gobernar. Salía así del paso del mal entendido que pudo suscitar una intervención suya en el debate, en la que solicitó respaldo a la candidata de Vox, Macarena Olona. "Es más fácil pactar medidas económicas con Vox y sociales con el PSOE", expuso como ejemplo de ambivalencia política.

Olona le lleva un día de ventaja a Moreno en su visita al campo. El martes se acercó a una plantación de aguacates en Motril y allí obsequió con un auténtico mitin de casi tres minutos, montaje incluido, a Juan, un veterano agricultor que escuchó que hay que "poner a Andalucía en el mapa político de España". Y todo con la solvencia del linaje de la dirigente, que le está dando juego estos días. Así que le explicó que su "abuelito" era payés, en Lérida, dedicado a la recogida del melocotón, por lo que conocía de sobra cómo esas labores agrícolas encallecían las manos.

El campo se abre camino en la campaña andaluza. Las formaciones de derecha hasta ahora se mueven entre vacas y aguacates.

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