La lista de cofradías susceptibles de variar el día de su salida procesional se inició el año pasado con el Santo Entierro. La hermandad de Santa Cruz volvió a procesionar, décadas después, en la tarde del Sábado Santo en lugar de la noche del Viernes. Y el resultado de la primera experiencia para su hermano mayor, José Romero Mascareña, es que el cambio "ha sido un éxito bastante grande". Y en todos los sentidos: en el cortejo, que de los poco más de ochenta en 2010 han pasado ya a superar los 120 para este año; en las representaciones de hermandades, que al ser sábado y no haber ninguna otra procesión en la calle se hace más factible la salida de túnicas y capirotes del resto de cofradías penitenciales; de público en la calle, de lo que Romero se muestra sorprendido. "El año pasado, que coincidió el cambio con la magna de San Fernando, se notó al principio que había menos gente. Pero al llegar a la calle San José y hasta la recogida había una cantidad de público impresionante. Nunca antes habíamos ido acompañado de tanta gente", asegura el hermano mayor, que insiste en la enorme diferencia de recogerse la cofradía a las cinco o seis de la madrugada del Sábado Santo a hacerlo a las diez de la noche de este día (como está obligada por decreto como hora máxima).

Con este sentimiento de éxito y de buenas noticias para este segundo año procesionando en Sábado Santo, la junta de José Romero se ha marcado un reto para el final de su mandato: que formen parte del cortejo representaciones de todas y cada una de las cofradías de penitencia de la ciudad y que también asistan a la procesión "todas las autoridades de la ciudad".