Semana Santa

Penitencia y devoción en el cortejo de El Nazareno

  • Cientos de personas acompañaron al Señor de la Madrugada durante su procesión La venerada imagen abrió los cortejos del Viernes Santo

LA imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno volvió a procesionar en la madrugada del Viernes Santo, iniciando los cortejos que cierran la Pasión de Cristo. Hacía años que no se recordaba tal cantidad de personas siguiendo en silencio el paso del Señor de la Madrugada, que inició su recorrido procesional desde la Iglesia Mayor Prioral portando la Cruz, permaneciendo en la calle la cofradía más de siete horas, recogiéndose sobre la una y media de la tarde. La imagen estuvo acompañada por el palio de María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista.

La Estaciónde Penitencia de la cofradía de El Nazareno cumplió las expectativas de la hermandad, ya que tanto la salida procesional como la recogida estuvieron marcadas por una gran asistencia de público, que abarrotó la Plaza de España, haciendo incluso difícil el paso del cortejo en su llegada al templo. Y es que la ciudadanía mantiene una gran devoción hacia esta imagen, obra de un imaginero de la escuela de Roldán, y deposita su confianza en el buen hacer de la cofradía, que el año pasado cumplió su 450 aniversario. Antes de comenzar la procesión, más de cien personas aguardaban dentro de la Basílica de Nuestro Señora de los Milagros para acompañar al titular, situándose detrás del paso de Misterio, y a lo largo del cortejo muchos fieles se fueron sumando.

El cortejo discurrió en silencio las primeras horas, con un recogimiento roto por los rezos, pues son muchas las cosas por las que piden sus fieles en estos tiempos difíciles, hasta que llegó a La Pescadería, donde se incorporaron desde la calle compositor Javier Caballero las dos bandas:Virgen de la Oliva de Vejer, que acompañó al paso de Misterio; y la banda de música de Guadalrosal, cuyas composiciones arroparon a María Santísima de los Dolores y a San Juan Evangelista, cuyo palio lució exorno floral de Vicente Patón.

El momento coincidió con el amanecer, ofreciendo la cofradía estampas bellas y emotivas junto al río Guadalete, a su paso por el muelle. La mirada de Nuestro Padre Jesús Nazareno conmueve a los portuenses, que como los marineros, encuentran abrigo bajo su advocación. La imagen además tiene el reconocimiento oficial, ya que cuenta con la Medalla de Oro de la Ciudad. La Cruz que porta El Nazareno tiene una larga historia, fue realizada en México y es objeto de estudio y veneración.

Durante la procesión, El Nazareno estrenó túnica nueva y cordón dorado, obra de David Calleja, a la vez que el paso llevó también seis faroles dorados adquiridos a la hermandad de Los Afligidos.

No se registró ningún altercado durante la procesión, cuyos hermanos disfrutaron de una noche tranquila para hacer su Estación de Penitencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios