Ellos sí que lo tienen claro. Los trabajadores de los hospitales de Pascual prefieren seguir adelante con las concentraciones y movilizaciones que tienen programadas para los próximos días. No creen que esté cerca el final del conflicto planteado entre el empresario gaditano y la Junta de Andalucía.

Las últimas noticias recogidas por este Diario sobre el "coqueteo" entre los negociadores de Pascual y los que representan al Servicio Andaluz de Salud (SAS) no les sirve para apaciguar los ánimos. Según el testimonio del presidente del comité intercentros del grupo hospitalario, José María Manzano, en la reunión mantenida ayer por la mañana, incluso se decidió iniciar nuevas movilizaciones porque la oferta de la Administración andaluza "no es razonable y sigue sin garantizar los puestos de trabajo ni las plantillas de los centros".

De esta manera, trabajadores de los hospitales de la empresa José Manuel Pascual, ubicados en las provincias de Cádiz, Málaga y Huelva, iniciarán nuevas protestas el próximo 17 de noviembre, día en que volverán a concentrarse a las puertas del SAS en Sevilla, y continuarán los días 21, 22, 23 y 24 de nuevo en la capital andaluza y en Cádiz.

"Creemos que, tal y como se nos ha mostrado la oferta tanto por parte del sindicato como de la empresa, y una vez estudiada, no es razonable y sigue sin garantizar los puestos de trabajo y las plantillas de los centros", toda vez que critica "la no voluntad negociadora de la Junta", que, a su juicio, "juega con los usuarios y el futuro de los trabajadores", según declaró Manzano a Europa Press.

"Este tema se debe abordar de manera seria, no con propuestas que se venden como razonables pero que no lo son", insiste Manzano, que indicó que hoy y el lunes se celebrarán asambleas en los centros para explicar a los trabajadores cómo está la situación.

Horas antes de las declaraciones de Manzano, la edición digital de este Diario avanzaba las declaraciones del delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, en las que lanzó un nuevo mensaje al empresario Pascual en el que le advirtió que la oferta que ahora mismo tiene sobre la mesa es la "última" que va a recibir de parte de la administración andaluza antes de acudir a un plan B.

"Hemos llegado al último punto y entendemos que es una magnífica oferta porque son las mejores condiciones que ha tenido nunca Pascual con este servicio", según López Gil, que reitera que "esperamos que la empresa lo acepte y que se ponga fin lo antes posible a toda esta tensión que se ha generado".

"Creo que es bueno para la empresa, para los trabajadores, para la Junta, y cuanto antes se culmine, mejor que mejor".

El delegado de la Junta espera que la oferta hecha "sea bienvenida" y que ésta se atiene a "razones de legalidad de pura lógica".

Hay que recordar que el pasado 27 de octubre los trabajadores de Pascual se manifestaron por última vez en Sevilla para pedir que se volviera a mandar pacientes a los centros, se solucionase el conflicto y se abriese una mesa de diálogo con la Administración, en la que participasen empresa, trabajadores y grupos parlamentarios y llegar así a un solución. Sin embargo, aseguran que no han obtenido respuesta por parte de la Junta.