Finalmente, si nada lo impide, el PP tratará de sacar adelante este viernes el decreto de reforma del sistema español de estiba y los portuarios irán a la huelga los próximos días 20, 22 y 24.

La reunión que ayer mantuvieron Ministerio de Fomento, los estibadores y la patronal acabó sin acuerdo y puso fin a las pocas esperanzas que aún podían existir de frenar este conflicto que se calcula conllevará pérdidas millonarias para los puertos. El vicepresidente de la Plataforma de Inversores de Puertos Españoles (PIPE), José Luis Almazán, aseguraba ayer que tener los puertos parados le costaría a la economía española 50 millones al día.

El escaso medio centenar de estibadores que conforman la Sagep del puerto de Cádiz permanecía ayer por la mañana en sus puestos de trabajo aunque con la cabeza puesta en Madrid. Pero la espera duró menos de lo deseado, ya que en tan sólo una hora los representantes sindicales de Coordinadora (sindicato mayoritario dentro del sector de la estiba a nivel nacional) abandonaban el salón para explicarle a los periodistas la postura mostrada por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna,que ha querido tomar personalmente las riendas del conflicto.

Fue el propio coordinador general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), Antolín Goya, quien hizo llegar a los estibadores gaditanos la falta de avance en la resolución del conflicto, a lo que añadió la mala noticia de que Fomento no ha convocado más encuentros para seguir con el proceso de negociación , lo que parece abocar el conflicto de manera imparable a la huelga.

Desde Cádiz, el portavoz de Coordinadora, Juan Pablo Bermúdez, avanzó a este periódico la intención de plantear otros preavisos de huelga, de manera que las protestas no sólo se ceñirán a las jornadas del 20, 22 y 24 sino que se prolongarán en el tiempo, no descartando incluso la idea de la convocatoria de una huelga indefinida.

En cuanto al ambiente reinante en las dársenas portuarias de Cádiz y Puerto Real, Bermúdez insistió en lo difícil que está resultando "combatir el desánimo que el conflicto está dejando".

En el puerto de Cádiz, que cuenta con una plantilla de 48 estibadores (en Algeciras hay más de 1.800), con una edad media comprendida entre los 35 y 38 años, las labores de estiba se están llevando casi sin incidencias. Concretamente en la dársena del Muelle Ciudad, donde actualmente cargan y descargan los portacontenedores de MSC y los buques con los que Trasmediterranea trafica con las Islas Canarias, no se están dando apenas retrasos. Fuentes del sector afirman que estos barcos están saliendo "prácticamente sin demora".

En La Cabezuela de Puerto Real la situación es distinta, ya que el conflicto ha llegado en un momento con mucho tráfico portuario. Ayer mismo fueron cinco los buques que estaban operando en la dársena puertorrealeña. Así, el portavoz de Coordinadora en Cádiz, Juan Pablo Bermúdez, afirmó que fue una jornada en la que "nos habría hecho falta 47 estibadores más para atender este overbooking". Se encontraban en Puerto Real operando el Laida, el Vitaocean, el KmarinJasmine, el Gertrudis y el ClipperPanorama. De estos cinco buques, tan sólo los dos últimos abandonarán hoy Cádiz, por lo que este miércoles será una nueva jornada con sobrecarga de manos.

"Si el viernes se aprueba la reforma, nos obligarán a plantear otros preavisos de huelga. ¿Qué otra cosa podemos hacer?, ¿Esperar en casa a que nos llegue la carta de despido?", declaró Antolín Goya, coordinador general del sindicato mayoritario de la estiba en España, aunque aseguró hablar también en nombre del resto de sindicatos del sector (CC.OO.,UGT y CGT).

El representante sindical achacó la imposibilidad de alcanzar un acuerdo a la "postura cerrada" de Fomento y a la "incapacidad del Ministerio de moverse de su posición inicial". "Parece que ha pretendido simular un proceso de negociación, más que una negociación real", denunció, tras asegurar que los sindicatos acudieron al encuentro con "alternativas, disposición y capacidad de negociar".

Antolín Goya dijo que los sindicatos presentaron ayer alternativas pero que se encontraron con una postura cerrada de Fomento, que mantiene que la única solución para dar respuesta a la sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de diciembre de 2014 es el real decreto ley que se aprobará el próximo viernes, sin ninguna modificación.

Tras precisar que los sindicatos estaban dispuestos a desistir de crear un registro, si es lo que impide avanzar, pero siempre que haya garantías de profesionalidad y empleo para los estibadores, Goya consideró que Fomento ha abierto este nuevo diálogo con las partes implicadas sólo para "simular un proceso de negociación".

Por su lado, el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Julio Gómez-Pomar, aseguró que los representantes de los trabajadores "no tienen ningún interés en negociar lo que no sea la articulación de un registro de trabajadores".

Así, el 'número dos' de Fomento también dio por rota la negociación, al ratificar que la reforma del sector se aprobará mediante un Real Decreto Ley en el Consejo de Ministros de este viernes y al emplazar a una posterior negociación colectiva entre empresas y sindicatos los puntos que ambos tienen de desacuerdo sobre la reforma.

En las próximas horas Fomento fijará los servicios mínimos para los tres días de huelga de cara a garantizar el funcionamiento de los puertos y el abastecimiento durante las movilizaciones de los estibadores, según anunció el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar.