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EL ALAMBIQUE

Diego / Mora

Sí al voluntariado

HAY muchas personas en nuestra ciudad que de forma voluntaria y altruista dedican parte de su tiempo y sus conocimientos a trabajar en ayuda de quien los necesita; un claro ejemplo son Cáritas, Manos Unidas, Cruz Roja, Nueva Bahía, etc.. Sus colaboradores quieren revertir a la sociedad parte de lo mucho que de ella han recibido y siguen recibiendo. Hoy me quiero referir de manera especial a aquellos voluntarios que en plenitud de conciencia y de vida manifiestan su intención de donar sus órganos,una vez fallecidos, para ser trasplantados a enfermos que los necesitan.

Cualquier persona puede ser donante de órganos si así lo manifiesta a sus familiares más cercanos, y si muere en una UCI, donde existen los medios que,de forma artificial permiten prolongar durante unas horas el funcionamiento de los órganos a transplantar. Son miles los trasplantes que se realizan en España, que es la primera del mundo en porcentaje de donantes por millón de habitantes, pero son amplias las listas de espera, que precisan de donantes. Si aumenta el numero de donantes, se podrá incrementar el de trasplantes. En España funciona la Organización Nacional de Trasplantes, que es modelo para el mundo entero, de donde vienen a aprender y a estudiar. Yo he sido testigo durante dieciséis años de su funcionamiento, basado en un alto nivel técnico, con transparencia máxima, que garantiza una correcta inversión de los recursos y una total imparcialidad. En España, el sistema de Seguridad Social cubre todos los gastos,cosa que en pocos países sucede.

Asimismo quiero destacar el hecho de que las familias que dicen SÍ a la donación de los órganos de un ser querido, encuentran el consuelo de haber superado esos momentos tan difíciles, respetando el deseo del fallecido y haber contribuido a salvar una o varias vidas con unos órganos que hubieran acabado muriendo definitivamente y en la incineradora o en la tumba. Y no olvidemos que todos podemos ser donantes voluntarios, pero si Dios lo permite, podemos necesitar un trasplante. No es mi intención convencer a nadie contra su voluntad, pero sí dar a conocer un poco a esta Organización de Trasplantes que devuelve salud y vida y felicidad a familias que la habían perdido. Hasta pronto.

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