EL presidente del Gobierno suspendió ayer sus vacaciones veraniegas para presidir, por primera vez, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, y hoy reunirá al Consejo de Ministros, pero de lo trascendido hasta ahora no se puede deducir un cambio de discurso de José Luis Rodríguez Zapatero frente a la crisis que afronta el país. Habrá que esperar a la reunión de esta mañana para comprobar si, como indica el Ejecutivo, hay un impulso real, porque las respuestas que ha venido dando hasta ahora han sido, cuanto menos, perezosas, cuando no escasamente efectivas -como la devolución de los 400 euros del IRPF- o gratuitas - caso del olvidado plan de Miguel Sebastián para reducir la dependencia energética del petróleo-. Primero, se intentó que la sensación de crisis no llegara a la opinión pública cuando las familias, los consumidores y los empresarios la venían notando desde antes de las elecciones generales; después se insistió en el mensaje de que las ayudas sociales no se verían perjudicadas por la situación, y ahora se admite la gravedad del momento, pero lo que se anuncian son, en su mayor parte, medidas aprobadas en mayo y junio. Por ejemplo, la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio, las ayudas a las pymes o la adecuación de las leyes españolas a la directiva europea sobre liberalización del sector de los servicios, que también estaba en cartera puesto que la adecuación tiene de fecha límite el mes de diciembre de este año. Zapatero, sin corbata, reunió a sus ministros económicos en lo que parece un gesto más del presidente del Gobierno cuando lo que necesita el país es conocer cuál es la estrategia que el Ejecutivo aplicará frente a una crisis que ayer dejó el peor dato de inflación desde diciembre de 1992. Si la tiene, claro. Es posible que el dato de IPC mejore el próximo mes cuando comience a notarse el descenso del precio del petróleo, pero la repercusión en los salarios podría llevar al país a una espiral inflacionista difícil de manejar en un contexto de crecimiento casi nulo. Hoy hay Consejo de Ministros. Ya se verá.