TRES kilos, oiga! ... y sin dieta alguna, que eso sí que es todo un milagro. Esto es lo que he adelgazado durante las ferias de Primavera y del Caballo, así que comprenderán que esté que me salgo. Incluso estoy pensado apuntarme al Rocío, a la Feria de la Manzanilla y a las recuperadas fiestas de los patios. A ver si afino más y me quedo estupenda para la operación bikini, porque yo comienzo el verano en estas fechas. Es cuando más me gusta ir a la playa, antes de que se inicie la temporada oficial y se llene hasta la bandera y el llegar a la orilla se convierte en todo una odisea. Y hablando de playas, no puedo dejar pasar el tema de la salida del concejal del PP Ignacio Colón del equipo de gobierno. Aunque era una dimisión anunciada desde el pasado mes de febrero, aprovechando la resaca de la feria es cuando ha sido ejecutada. Vamos, ya tiene hasta sustituto. Más rápido, imposible. Un par de reuniones, una bucólica carta y una comparecencia amigable para decir que "por estrictos motivos personales" retorna a su vida anterior. Además, cosa inaudita en los últimos años de nuestra política, se marcha y deja su acta a disposición del partido con el que concurrió como independiente. Esto sí que es raro en nuestro salón de plenos, y sólo por eso deberíamos hacerle un homenaje y hasta un pasillo al estilo del Barça al Real Madrid ¿no? Diez meses ha estado Ignacio Colón al frente de una de las aéreas municipales más importantes. Durante este tiempo no ha disfrutado ni un solo momento de tranquilidad al tener que hacer frente a situaciones delicadas, como el anuncio de huelga para la pasada feria. Me consta que durante ese periodo ha contado con el apoyo de los técnicos, y espero que de sus propios compañeros de partido, así como del alcalde, que por otro lado, desde que tomara las riendas del gobierno municipal no tiene día sin descanso. En diez meses ha tenido que cerrar dos acuerdos para obtener la mayoría, sustituir a un concejal en una plaza importante, enfrentarse a la rebelión de la Policía Local, la impugnación de los presupuestos, la contratación de un nuevo equipo redactor para el PGOU…. Vamos que si ha podido disfrutar de unos días de alegría en la pasada feria se lo tiene bien merecido, porque en la mesa del despacho, menos dinero, tiene de todo un poco.