Alberti, el poeta

Se le nota menos cuidado, como si el tiempo empezara a extender un peligroso preámbulo hacia el olvido

Si Rafael Alberti viviera, hoy cumpliría 115 años y sería el hombre más viejo de España. Sin embargo, falleció el 28 de octubre de 1999, próximo a cumplir los 97 años. No llegó a conocer el nuevo milenio, por lo que se le debe encuadrar entre los cinco mejores poetas españoles del siglo XX, que fue otro Siglo de Oro para la poesía, desde Juan Ramón Jiménez a la Generación del 27. La Guerra Civil condenó a muchos al exilio. Así como los poetas de otros siglos morían jóvenes, y eran unos malogrados por el fatalismo de sus vidas, los del siglo XX (salvo excepciones), fueron longevos; y se conocieron casos de larga vejez, a pesar de la guerra, la posguerra y los exilios. Se ha dicho que era porque combatían con los versos, que no es lo mismo que en el frente con los tiros y las bombas. Aunque Gabriel Celaya escribió que "la poesía es un arma cargada de futuro".

A Rafael Alberti, en este aniversario, se le nota menos cuidado que en otros, como si el paso del tiempo empezara a extender un peligroso preámbulo hacia el olvido. A Rafael Alberti lo cuidaba su Fundación, cuando la gobernaba su viuda, María Asunción Mateo. Pero la Fundación se vino abajo, y por otra parte empezó una lucha entre la figura del Alberti poeta y la del Alberti comunista. Con lo que se entabló el mortal combate, que aún sigue, entre la política y la literatura, que tanto ha perjudicado a grandes escritores. Por resumir, puede pasarle a Alberti lo mismo que a Pemán, pero al contrario.

Escribió Francisco Umbral (que en tiempos también fue comunista o algo parecido) que "el comunismo de Alberti siempre fue más visceral que intelectual". También destacó que "Alberti acierta siempre que rima". Y asimismo detectó, cuando todavía vivía: "Hay en el aire como una vaga campaña de postrimerías contra el clásico vivo". En esas tres frases se resumen las claves de por qué se le empieza a ningunear. Porque incluso la izquierda huye de todo lo que huele a comunista (dicen: en común); porque la poesía bien rimada suena a carcundia; y porque la campaña no era casual, sino con la intención de menospreciarlo.

Se debe añadir que en sus postrimerías caía mal por lo mismo que Cela, porque se casó ya mayor con una mujer más joven. Y porque María Teresa León (su primera esposa, durante 56 años) formaba parte de su mito, y murió sola y mal. Así que los resentidos de los lobbies tratan de olvidar a Alberti, uno de los mejores poetas del siglo XX, por cuestiones ajenas a la poesía. Es decir, por la política más cutre y por la envidia más cochina, las recetas que aplican a Pemán, que fue el mejor articulista de la posguerra, y un buen poeta, aunque no tanto como Alberti.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios