Conan Rey. El fénix en la espada. Timothy Truman, Tomás Giorello. Planeta DeAgostini. 120 páginas. 14,95 euros.

Tras impartir su magisterio en las cabeceras Conan y Conan the Cimmerian, el siempre excelente Timothy Truman pasó a adaptar a viñetas los relatos originales de Robert E. Howard pertenecientes a la etapa de Conan rey. Comenzó con La ciudadela escarlata -que ya ha visto su edición en castellano de la mano de Planeta DeAgostini- y siguió con este El fénix en la espada, precisamente el primer cuento de toda la serie, escrito por Howard allá por 1932 y publicado, cómo no, por la cabecera pulpWeird Tales. Hablando de adaptaciones, los conanófilos de pro recordarán que la editorial Marvel propuso su propia y sobresaliente versión de este mismo relato en la década de 1970, de manos de Roy Thomas y el español Vicente Alcázar. Fue en el segundo Annual de la cabecera Conan the Barbarian, con fecha de portada de 1976.

La presente versión de Truman es un prodigio de fidelidad al espíritu original, su Conan es el más howardiano que se recuerda, y el artista -que ha interiorizado al personaje hasta hacerlo paradójicamente suyo- se permite introducir distintas variaciones en el molde, guiños dirigidos al lector avisado. Por lo pronto, es el propio Conan quien relata en primera persona el cuento a su cronista nemedio, y claro, el tono de la narración resulta más vehemente. Purismos y gustos aparte, Truman compite con el primer Thomas por el título del escritor que mejor ha interpretado al bárbaro cimerio en los cómics, y trabajos como este aumentan su peso en la balanza. El apartado gráfico, por su parte, es una hermosa virguería pergeñada por el dibujante argentino Tomás Giorello y el colorista madrileño José Villarubia, quienes ofrecen un Conan denso, oscuro y potente, muy distinto al de Marvel, pero no menos espectacular.

El presente tomo de Planeta incluye los cuatro números de la miniserie original publicada por Dark Horse en 2012, junto con un epílogo de Mark Finn, lápices de Giorello y una portada alternativa. De este mismo equipo creativo, nos falta aún por paladear la adaptación de The Hour of the Dragon, la única novela del personaje escrita por R. E. Howard.