l El Gobierno italiano ha puesto en las calles de las principales ciudades a 3.000 militares para vigilar lugares céntricos y controlar la inmigración. El ejecutivo conservador ha llamado a este plan operación limpieza, y se prolongará durante seis meses. Si da resultados convenientes, se prologará. En la imagen, un soldado en la plaza del Duomo de Milán. Los militares vigilan monumentos, zonas turísticas y centros de acogida a los inmigrantes.