El año pasado este periódico titulaba su crónica del primer día de Feria de esta guisa: "Se acabó el croqueteo", en alusión a la decisión municipal de acabar con la recepción institucional a diferentes autoridades e invitados de toda la provincia, un acto que venía siendo habitual hasta entonces en la Feria portuense y que servía para estrechar lazos con responsables de todo tipo de sectores y colectivos del entorno.

Con Levantemos El Puerto al frente de la Concejalía de Fiestas, esta recepción quedó cancelada el pasado año, y en esta ocasión el bipartito PSOE-IU ha preferido no recuperarla, perdiendo así una magnífica ocasión de ejercer el noble arte de las relaciones públicas con todo tipo de entidades y representantes públicos y privados. Ayer, jueves de Feria, esta labor la cubrió a la perfección una empresa privada, Carbures, que reunió en su caseta a la flor y nata de la provincia, con representación de los directores de todos los medios de comunicación del entorno y otras autoridades regionales y provinciales.

Quizás el gobierno municipal no ha calibrado la importancia que tienen estas citas, ni le da el sitio necesario a las relaciones institucionales, sobre todo cuando la fiesta se celebra en la casa de uno. No es una cuestión de dinero, sino de vista y sentido de la oportunidad.