La ética como receta para el éxito empresarial. Es el mensaje que el rey Felipe trasladó al auditorio de más de 3.500 empresarios y directivos que desde ayer celebran en Sevilla la VI Asamblea de la Agrupación de Miembros del Instituto Internacional San Telmo, antes de declararla inaugurada.

Para el Jefe del Estado es "esencial" profundizar en "la formación en valores" del empresariado, que es lo que hace, dijo, San Telmo. Y alentó al auditorio a perseverar en una "actitud ética" en su desempeño profesional.

Don Felipe abogó no sólo por una formación de carácter técnico, sino que debe enfocarse también hacia las "actitudes", para que se tomen "decisiones más acertadas".

Al calificar de esencial la formación en valores, el Rey explicó que "una actitud ética generará la mayor confianza en clientes y consumidores, así como el respeto en los competidores y admiración en la sociedad".

Ante un auditorio en el que también estaba la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y los alcaldes de Sevilla, Juan Espadas, y de Málaga, Francisco de la Torre, entre otras autoridades, el Rey animó a impulsar en las empresas un "liderazgo prudente y firme que es lo que contribuye a que las compañías sean competitivas y perduren en el tiempo".

Don Felipe aplaudió experiencias como las de San Telmo, que contribuyen, tras una "brillante" trayectoria que cumple ahora 35 años, a cubrir la necesidad que tienen las empresas de "personas formadas con exigencia y calidad, altos directivos, que sean capaces de rodearse del talento necesario para entender las necesidades de clientes y consumidores, y para diseñar modelos de negocio competitivos a largo plazo". En esta "tarea de formación integral, el Instituto San Telmo y otras instituciones tienen un campo evidente y una responsabilidad", que en el caso de esta escuela de negocios ha sabido "asumir con coraje, rigor y, además por iniciativa propia".

Antes de que el Rey inaugurase la Asamblea, el presidente de la Fundación San Telmo, Eustasio Cobreros, enfatizó que más de 10.000 alumnos se han formado en el Instituto San Telmo, que nació para actuar en Andalucía y Extremadura, pero que ha ampliado su actividad en los últimos años a otros lugares de España y también del extranjero como Tánger, Casablanca, Roma, Suiza, Miami y Moscú.

El primer ponente del panel de expertos que ha logrado reunir San Telmo en esta asamblea fue el consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo, quien alentó al empresariado presente a incrementar la productividad y opinó que España necesita reducir los elevados desequilibrios acumulados en los años de recesión.

El consejero ejecutivo de BBVA reconoció que la UE se encuentra en un momento de "frágil recuperación e inmersa en diversos problemas políticos".

Abogó también por completar la unión bancaria y la unión de los mercados de capitales, avanzar hacia una unión fiscal y progresar en el entorno del mercado único digital, junto con caminar hacia la Europa "a dos velocidades" con diferentes niveles de integración durante un periodo acotado de tiempo que permita ir avanzando en una Unión Europea más integrada y solidaria.

Por la tarde, el auditorio tuvo ocasión de conocer de primera mano las reformas que plantea el recién designado nuevo Gobierno de España. Las conocieron de la mano de la vicepresidenta del Ejecutivo y ministra de la Presidencia y Administraciones Públicas, Soraya Sáenz de Santamaría.

La número dosdel Gobierno destacó que debe abrirse una etapa "de colaboración territorial a todos los niveles" y, por ello, tendió la mano a las demás administraciones para protagonizar un "diálogo sincero", empezando por los presidentes autonómicos. a los que Mariano Rajoy convocará "en breve" a una Conferencia de Presidentes.

"Tenemos que ser capaces de dialogar y de ponernos de acuerdo y de estar a la altura de las circunstancias, siendo exigentes en la crítica y constructivos en los argumentos y aportaciones", dijo la vicepresidenta, consciente de que el Gobierno está en minoría y necesita pactar incluso más allá de los grupos que apoyaron la investidura.

Sáenz de Santamaría recordó que España es "una responsabilidad de todos y entre todos tenemos que ser capaces de luchar por un proyecto de país unido y solidario y de trabajar por la igualdad de todos y por que la recuperación económica se consolide a todos los niveles". Se trata, agregó, de una tarea que "no estará exenta de obstáculos" pero para la que el Gobierno "compromete esfuerzo, diálogo y empatía para ponernos en el lugar del otro y dar soluciones globales".

Defendió lo hecho desde 2011 y abogó por lograr entre todos "consolidar" la recuperación, conseguir preservar confianza generada con las políticas aplicadas y mantener pilares del Estado de bienestar. "Hemos ganado confianza y competitividad a pulso, gracias también a que los españoles han sabido demostrar la fortaleza de un país en tiempos de crisis", dijo.

Entre los retos en la agenda política que afronta el nuevo Ejecutivo citó el envejecimiento de la población, la atención a los jóvenes -que sufren la mayor tasa de desocupación- y el despliegue de la agenda digital.

En clave económica, la vicepresidenta aseguró que España cumplirá el déficit del 4,6% en 2016, que cerrará el año con un crecimiento superior al 3%, y que tras las profundas reformas realizadas desde 2011 España ha dejado de convertirse "en un riesgo para pasar a ser una de las mayores promesas de futuro".

"Hoy estamos a la cabeza del crecimiento y a la cabeza de creación de empleo en la UE porque logramos recuperar a pulso y con muchas reformas la confianza", enfatizó la vicepresidenta.