Más de 24 horas de espera -en el peor de los casos- dan para mucho. Cientos de aficionados continúan rodeando las taquillas del Gran Teatro Falla en busca de localidades para la fase preliminar que arranca el sábado 21 y pasan como pueden las horas que les separan de los ansiados billetes. Para algunos, lo mejor en estos casos es tomárselo con humor y muchos han amenizado la espera cantando e incluso haciendo la ola. Otros no estaban tan contentos y expresaban su disconformidad con el sistema escogido por el Patronato para la venta de localidades.

Para Nuria Muñoz Fernández, natural de Arcos y que guarda cola desde las 7:30 horas, que las entradas solo salgan a la venta en taquilla "es prehistórico" y considera que "están maltratando al aficionado, así no se favorece al Carnaval ni a nadie". Por su parte, la portuense Mari Carmen Ramírez se quejaba de que "llevamos aquí doce horas y no sabemos si podremos coger entradas", ya que si la cosa se alarga tendrá que escoger entre regresar a El Puerto -el último tren es pasadas las 22 horas- o permanecer toda la noche en taquilla. De igual manera, María del Carmen Sánchez lamentaba "tener que pedir un día de vacaciones en el trabajo para hacer cola y no saber si voy a poder tener una entrada".

Más contundente se mostró Antonio Gil, de Cádiz y en busca de una localidad para ver en directo el debut de su hija sobre las tablas del Falla. "Esto es una vergüenza", expresó, "que piensen que somos gente, no animales". La lentitud en el avance de la cola, explicó, se debe a que "con el sistema de venta personalizado cada persona está un mínimo de tres minutos, si aquí delante todavía quedan 300 personas, ¿todavía me quedan aquí 900 minutos? El que venga a ver a un familiar no tendría que pasar por esto". Además, para Antonio el sistema "no favorece al de Cádiz, no favorece a nadie".