Han tenido que pasar casi dos años desde que acabaran las obras para que Cádiz, por fin, pueda contar con una nueva estación de autobuses, que releva a la que va a funcionar hasta hoy de una manera precaria. Las instalaciones, que se encuentran en plena avenida de Astilleros y han supuesto una inversión de 2,8 millones de euros, se pondrán en marcha mañana tras la inauguración oficial que presidirá hoy, a partir de las 12 horas, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios.

Esta infraestructura es un oasis en la avenida de Astilleros, ya que es sólo la primera de todas las actuaciones pendientes en esta vía. De hecho, el intercambiador comenzará a prestar servicio en medio de un espacio que debe cambiar completamente su fisonomía en los próximos años. Y es que, en la actualidad, casi todo lo que la rodea está en proyecto.

La calzada será asfaltada dentro de las actuaciones del Plan Invierte 2017

En la mañana de ayer, se ultimaban los detalles tanto en el interior como en el exterior. Dentro, las principales tareas que se están desarrollando son la puesta a punto de las instalaciones, la colocación de diferentes elementos que quedaron pendientes tras la finalización de las obras y la limpieza. Asimismo, tal y como se puede leer en los carteles que se encuentran en la estación provisional, hoy se producirá el traslado de la atención al cliente de las operadoras a su nueva casa, cuya gestión corresponde a la empresa Secorbus.

En el exterior, operarios de la Delegación Municipal de Tráfico terminaban de colocar la señalización vertical de tráfico para regular la entrada y salida de vehículos tanto a la estación como al pequeño aparcamiento que hay ante la entrada. Esta pequeña bolsa sólo se podrá usar para la carga y descarga de viajeros durante un máximo de 20 minutos. Asimismo, existen espacios reservados para discapacitados y motos. Además, también cuenta con una parada de taxis. Ya en la propia avenida de Astilleros, otros trabajadores colocaban la señalización de la parada de autobuses interurbanos de las líneas que salida o destino en Puerto Real que pasan por el puente de la Constitución.

Pero fuera de la estación de autobuses, todo está pendiente de construirse. La única apariencia de la transformación de la avenida que soporta gran parte del tráfico que llega a la ciudad por el segundo puente es la construcción de una gasolinera a uno de los lados de la propia estación.

La principal obra pendiente, y que afecta directamente al funcionamiento del nuevo intercambiador modal, es la urbanización de la avenida de Astilleros. Esta intervención servirá para la construcción de dos carriles en cada sentido, lo que permitirá aliviar el tráfico intenso que soporta esta vía, así como dos rotondas para su reordenación: la primera en el futuro acceso del puerto de Cádiz y la segunda para facilitar la entrada en la factoría de Navantia y en el apeadero. Asimismo, también se debe dejar preparado el terreno para la instalación en el carril central de la vía del tranvía, que conectará la capital gaditana con Puerto Real, El Puerto y Jerez.

Esta obra, además, servirá para adecentar una avenida que se encuentra en un estado deplorable. Su futuro no tiene nada que ver con su pasado, ya que la zona acogerá diferentes servicios, dejando atrás su imagen de lugar de paso hacia el otro lado de la vía y los Astilleros. Sin embargo, la importante inversión que se necesita para este lugar hace que esta intervención no se vaya a realizar hasta dentro de, por lo menos, dos años.

Si se coge por este lugar con un automóvil, hay que tener especial cuidado para sortear la gran cantidad de baches que existen. Un problema al que, precisamente, quiere dar solución en próximas fechas el Ayuntamiento de Cádiz al incluir dentro de las actuaciones del Plan Invierte 2017 -cuyos fondos aporta la Diputación Provincial- el asfaltado de la avenida de Astilleros y la construcción del carril bici. Tampoco difiere mucho el mal estado del acerado de toda la avenida, un problema que no se solucionará hasta que se haga la reurbanización.

La siguiente actuación que ya es inminente es la reordenación del acceso al puerto de Cádiz. Esta obra, que se iniciará a lo largo del presente mes de octubre, permitirá el retranqueo del muro del muelle pesquero y liberar una parcela para que el Ayuntamiento construya un aparcamiento en superficie. Al otro lado de la avenida también está previsto que se instale otro estacionamiento al aire libre.

La imagen que simboliza el estado de abandono de la avenida de Astilleros es la parcela que se utiliza como aparcamiento sin ningún control entre la estación de autobuses y la de ferrocarril. Los coches atestan una parcela sin ningún mantenimiento desde que se tiró el muro. Piedras, rastrojos, adoquines o montículos de arenas copan entre los vehículos un espacio que se debe adecentar en próximas fechas.

La Comisaría Provincial de la Policía Nacional, la sede del Servicio Público de Empleo o el hotel de la estación son algunos de los edificios que completarán el paisaje de una avenida de Astilleros que necesita un profundo cambio.