¿qué ocurrió en la Alcaldía el pasado miércoles? ¿Qué hizo o dijo José María González para que la presidenta de la Junta de Andalucía saliera tan sonriente y destacara el buen clima y el entendimiento entre ambos? ¿Cómo se explica el giro radical de las relaciones Ayuntamiento/Junta tan solo hora y media después de que Susana Díaz entrara por la puerta del Ayuntamiento? Análisis sobre lo ocurrido en la primera visita institucional de la presidenta andaluza al Consistorio gaditano hay muchos, pero lo que es evidente es que el alcalde de la ciudad ha demostrado ser un gran vencedor en las distancias cortas. En este año y medio, ha sabido encauzar las relaciones municipales con otras administraciones o instituciones a raíz de algún encuentro personal con sus representantes. Y el último ejemplo con Susana Díaz -que mantiene una tensa relación con Podemos en el parlamento andaluz e incluso a nivel nacional- así lo constata.

Si se hace un repaso desde junio de 2015, José María González ha demostrado dejar a un lado sus convicciones políticas (de Izquierda Anticapitalista) cuando su condición de alcalde así lo requiere. Y esta práctica le ha servido, por ejemplo, para mantener en este período unas muy buenas relaciones con Zona Franca y su anterior delegado (el popular Jorge Ramos) que parece que se mantendrán con el actual (Alfonso Pozuelo) a raíz de lo que ambas instituciones manifestaron tras el primer encuentro que tuvieron hace unos días tras la toma de posesión del nuevo delegado.

Ha sabido 'ganarse' al anterior delegado de Zona Franca, a Horeca o a las cofradías

Lo mismo ha ocurrido con diversos colectivos con los que ha encontrado una muy buena sintonía, caso de Horeca (muy colaborador en los proyectos y propuestas que lanza el equipo de gobierno) o de las cofradías (cuyos representantes del Consejo de Hermandades están muy satisfechos con el trato dispensado con González y la actitud de colaboración que ha manifestado en los encuentros que han tenido hasta ahora).

El alcalde entendió el miércoles a la perfección cuál era su papel: convencer a Susana Díaz y comprometerla con la ciudad. Y se puso a ello: bajó a la puerta de entrada del Ayuntamiento a recibir a la presidenta de la Junta, dejó a un lado su vestimenta habitualmente informal para colgarse ese día el traje de chaqueta y anudarse la corbata para trasmitir esa sensación de respeto al encuentro institucional, y sacó a relucir las armas con las que González ya se ha ganado a algún que otro 'rival' político. Y es que más allá de conceptos muy distintos o de posturas más o menos radicales, el alcalde tiene claro que "tiene que haber espacios de diálogo y de encuentro común por el beneficio de los ciudadanos", como trasladaba a este periódico el pasado viernes.

Esta cualidad que viene demostrando José María González ha permitido ya sacar adelante algunos acuerdos con Zona Franca, y se confía en que a partir de ahora también con la Junta de Andalucía. Y no queda ahí la cosa, ya que el alcalde 'amenaza' con poner sus miras ahora en el Gobierno central, con el objetivo de seguir buscando la implicación del resto de administraciones en la ciudad. "Si necesitamos hablar de Vivienda acudimos a la administración competente, que es la Junta; y si queremos hablar de Empleo, acudiremos a la administración competente, que es la Administración central", avisa.