Cádiz

"Nadie nos ha pedido perdón por lo sucedido a nuestra hija"

  • Los padres de Ainhoa, la pequeña que perdió las piernas por una negligencia en el Puerta del Mar, presentan la sentencia

"Nadie no has pedido hasta ahora perdón por lo sucedido a nuestra hija", manifiesta Rafi Pérez Yebenes, esposa de Alberto Narváez Cabeza de Vaca y madre de la pequeña Ana Ainhoa, a la que a finales de 2009, cuando contaba tan solo 15 meses de edad, le diagnosticaron erróneamente Gripe A en el Servicio de Urgencias del Hospital Puerta del Mar, resultando finalmente que tenía una infección por una Septicemia Meningocócica, que le provocó un Shock Séptico Severo con amputación de ambas piernas, aparte de lesiones neurológicas.

La joven pareja chiclanera, con la pequeña, con unos preciosos ojos celestes, y el letrado de la familia, José Luis Ortiz Miranda, comparecieron en rueda de prensa en el bufete Ortiz Abogados, para informar del caso y dar a conocer la sentencia, que condena a la aseguradora del SAS a abonarles unos 235.000 euros más los intereses.

La madre destacó que si se hubiera actuado a tiempo, cuando la llevaron con 40 de fiebre por vez primera al Hospital, donde le informaron de que su estado era afebril y le aplicaron el protocolo de la Gripe A. "Cambiaron mi vida en cinco minutos y menos mal que hemos tenido muchos apoyos, entre otros del Ayuntamiento de Chiclana y de los chiclaneros, así como de la Fundación Irene Megías contra la meningitis, que inició una campaña de recaudación de fondos".

Por su parte, Alberto Narváez recordó que en aquellas fechas se encontraba trabajando en Jaén y compara como era su hija y como se encuentra ahora, "aunque vamos a seguir luchando por ellas y para que no vuelvan a producirse estos casos".

Por su parte, el abogado José Luis Ortiz resumió el proceso desde aquel 19 de noviembre de 2009 cuando la pequeña, que sólo tenía 15 meses y pesaba 9 kilos y 600 gramos, amaneció con tos, mocos, vómitos y 40,3º de fiebre, por lo que la llevaron a urgencias del Puerta del Mar, "donde la atendió una residente de primer año, con siete meses de experiencia, que sólo le tomó la temperatura, no la exploró y la envió a su casa aquejada de Gripe A".

Ya en su domicilio volvió a tener vómitos, le aparecieron manchas por el cuerpo y rigidez nucal, por lo que le nuevo la llevaron al Hospital, donde en esa ocasión la misma persona que la atendió llamó a un especialista, que decidió ingresarla en la UCI. Un mes después le amputaron las piernas por debajo de la rótula, ya que presentaba una intensa necrosis húmeda.

El letrado recordó que cuando se anunció la demanda los propios sindicatos del Hospital, mediante un comunicado, denunciaron las carencias del servicio de urgencias destacando que "la creciente presión asistencial de las urgencias pediátricas, la utilización de personal no especialista y la importante presión para no ingresar pacientes en planta y así abaratar costes".

Asimismo aludió a que el SAS admitió que había existido negligencia, pero que se trataba de daños morales a los padres, fijando una indemnización de 15.000 euros, si bien luego en la sentencia de la demanda de juicio ordinario presentada en el Juzgado de Primera Instancia nª 2 de Cádiz se condena a la compañía de seguros del SAS a abonar 219.365,75 euros, más los intereses correspondientes desde la fecha de la misma, al estimar que se han producido daños al niño y no sólo morales a los progenitores. Hasta ahora no sabe si la aseguradora del SAS recurrirá a la citada sentencia.

Por otro lado, José Luis Ortiz Miranda señaló que actualmente en su bufete se trabaja en unos 25 casos relacionados con el SAS en la capital gaditana, casi todos por ausencia de pruebas diagnósticas.

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