El almirante Miguel Grau Seminario murió el 8 de octubre de 1879 durante el Combate de Angamos, en el que se enfrentaron las fuerzas navales de Perú y Chile, y ese día se convirtió en leyenda. Los libros de historia recuerdan cómo este marino fue la pesadilla de la flota chilena durante los primeros meses de la Guerra del Pacífico, por lo que se ganó el apelativo de "caballero de los mares". En 1999 fue elegido peruano del milenio.

La tripulación del buque escuela de la Armada peruana, BAP Unión, que se encuentra desde el pasado lunes en Cádiz, quiso rendir ayer homenaje a este ilustre marino con una sencilla ceremonia delante del busto que se encuentra en la Alameda Marqués de Comillas. El acto estuvo presidido por el capitán de navío Franz Bittrich, comandante del BAP Unión; el capitán de navío Aldo Vázquez, agregado naval del Perú en España; el cónsul general del Perú en Sevilla, Gonzalo Alonso Zapater Vargas Quintanilla, y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz Adrián Martínez de Pinillos.

Vestidos con el uniforme de ceremonia, los cadetes de la Escuela Naval del Perú que están realizando el viaje de instrucción en el buque escuela se situaron a ambos lados del busto del almirante Grau. Una escultura que lucía con dos nuevas placas, dedicadas por la Marina de Guerra del Perú y la Asociación Nacional Pro Marina del Perú, recordando una de ellas que el puerto de Cádiz fue el "inicio de la ruta marítima que unieron nuestros dos continentes" y rememorando la otra la visita del buque escuela Unión a esta ciudad en su "viaje de instrucción al extranjero 2017 y que sirve para afianzar las relaciones entre nuestros países: Perú y España", según reza en la placa.

El comandante del barco tomó la palabra para ensalzar la figura de Miguel Grau, al que definió como un "ejemplo de persona", cuyo "significado y trascendencia -dijo- va más allá de nuestro patrimonio nacional. Grau personifica al arquetipo de valores y actitudes guía del deber, y del marino universal".

Por su parte, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz agradeció la estancia del buque escuela peruano en el puerto de la ciudad y lo invitó a participar en la regata de grandes veleros que tendrá lugar en el año 2020.

En el acto pudo escucharse el himno de España, el del Perú y el de la Marina peruana; estos dos últimos fueron entonados por la mayoría de los presentes. Al acabar se oyeron vivas al Perú, a los que un espontáneo respondió con un "¡viva España!" La ceremonia concluyó con una ofrenda floral al busto de Grau.

Pero el BAP Unión no es el único buque escuela que se encontraba ayer en Cádiz, ya que a primera hora de la mañana atracó en el muelle de la ciudad el Amerigo Vespucci, de la Marina Militar italiana. Su comandante, Angelo Patruno, acompañado de varios miembros de la dotación, fue recibido ayer por el alcalde de Cádiz, José María González, quien también tuvo un encuentro con el embajador de Italia en España, Stefano Sannino.

La embarcación peruana permanecerá en el puerto de la ciudad hasta el viernes, y tanto hoy como mañana podrá ser visitado por el público en horario de 11:00 a 18:00.

Por su parte, el buque escuela italiano se podrá visitar hoy de 16:30 a 18:30 horas, mañana de 14:30 a 16:30 horas y el viernes de 10:30 a 12:00 y de 14:30 a 18:30 horas.