El Pleno municipal refrendó ayer la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad a la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz, al cumplirse este año el 150 aniversario de esta proclamación. De esta manera, se superó este trámite tras haber sido aprobado el pasado jueves por la Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento.

Sin embargo, en esta ocasión, este punto del orden del día salió adelante con el voto en contra de los dos concejales de Ganar Cádiz en Común, que el día anterior se abstuvieron en la citada comisión. La formación justificó este hecho en "la reserva del voto de cara a la sesión del Pleno Municipal, como es práctica habitual de todos los grupos municipales en las comisiones previas".

En un comunicado, Ganar Cádiz argumentó que este sentido del voto se debe a que, dentro del respeto a las creencias religiosas, "el reglamento dice que sólo se le puede otorgar la Medalla de Oro a personas físicas o jurídicas, y no a imágenes o figuras". A pesar de que otras imágenes cuentan con esta distinción, este grupo municipal consideró que "ello no quiere decir que sea lógico ni coherente, pues entendemos que este galardón debería reconocer la labor encomiable de personas o colectivos de la ciudad con méritos más que suficientes y demostrables para recibir tal honor".

La formación expuso sobre su funcionamiento que "las decisiones se toman de manera conjunta" y no corresponden a los concejales, por lo que indicó que "nuestro compromiso con la laicidad está ya más que decidido desde que se conformó nuestra plataforma político-social". Una postura que se toma "desde el respeto a las creencias particulares, pero desde una posición coherente con lo definido en nuestro programa".

Este aspecto se encuentra recogido en el código ético de la formación, en el que se señala que los ediles no participarán en "acto religioso alguno en representación del Ayuntamiento".

Respecto al tema de la laicidad, apuntó que "nos diferenciamos en ciertos detalles concretos con nuestros socios de Gobierno y ellos ya lo saben porque se recoge en nuestro programa", pero recalcó que este asunto "no es ninguna suerte de piedra arrojadiza entre nosotros".

Por último, este grupo informó que Martín Vila comunicó esta decisión al padre Pascual Saturio, prior de los dominicos, que, según el grupo municipal, expresó "su agradecimiento por el interés mostrado en explicárselo y además transmitió su comprensión de nuestra postura como señal de una sociedad diversa".