El edificio que alumbró a La Pepa hace 200 años se ilumina de nuevo para celebrar el Doce. Con el encendido de la iluminación artística del Oratorio de San Felipe Neri arrancan los actos para la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812, con varios días de intensa actividad por delante. Antes del alumbrado, el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, entregó las llaves del edificio al presidente del Consorcio, José Luis Ayllón, simbolizando la cesión del edificio para su uso como pieza fundamental dentro de los fastos del Doce. Así, el templo queda a disposición del Consorcio para llevar a cabo los actos oficiales previstos, conviviendo con su uso litúrgico como Templo Diocesano.

Pasadas las 21:30 horas se llevó a cabo el primer encendido de la nueva iluminación, a la que asistieron, además de Ayllón y Zornoza, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y el presidente de la Fundación Iberdrola, Manuel Marín. La compañía eléctrica ha utilizado para este proyecto luminarias de tecnología Led, que aseguran la sostenibilidad y eficiencia energética de la instalación y, por lo tanto, un importante ahorro energético. Cientos de personas se acercaron para ver como la fachada del templo quedaba de nuevo completamente iluminada.

Ayllón agradeció a Iberdrola su contribución al Doce, logrando que el Oratorio luzca en todo su esplendor en una fecha tan señalada. El presidente del Consorcio destacó que el templo va a ser "el alma de la efeméride" y por ello "es sumamente decisivo que brille con luz propia, con esta impresionante iluminación ornamental que va a proporcionar aún mayor prestancia al edificio histórico que albergó la reunión de las Cortes doceañistas y la aprobación de la Constitución de 1812”. Por su parte, Teófila Martínez agradeció tanto al Consorcio como al Obispado su predisposición para que el Oratorio sea el lugar clave en los actos del Doce.

1.100 vatios para que el Oratorio luzca en todo su esplendor

El trabajo de la Fundación Iberdrola se ha centrado en resaltar la imagen nocturna de las fachadas exteriores del Oratorio. En una primera fase se iluminó la fachada principal, mediante proyectores empotrados en el suelo y otros situados en la cornisa superior que destacan la sucesión de pilastras y entrepaños. Para enfatizar y reubicar el monumento en la ciudad, se ha reforzado de manera concreta la luminosidad del campanario.

Ya en una segunda actuación se iluminó, con criterios similares a los utilizados en la portada, la fachada lateral del Oratorio y su confluencia con la fachada del Centro de Interpretación, cuyo tratamiento lumínico ha supuesto la tercera fase del proyecto.

Se han utilizado principalmente proyectores con haz de luz concentrante para resaltar el orden arquitectónico de los elementos compositivos de las fachadas. El cuerpo superior, por encima del nivel de las cornisas, se ilumina con temperatura de color alta, que proporciona una luz blanca que facilita la visión lejana del Oratorio. En los cuerpos inferiores, sin embargo, se han utilizado tecnologías que proporcionan una iluminación más cálida, adecuada a su proximidad a la calle.

Todas las luminarias empleadas en el proyecto utilizan tecnología Led, lo que asegura un consumo muy reducido de energía y, por lo tanto, un importante ahorro energético a futuro. Con ello se garantiza la sostenibilidad energética de la instalación, ya que la potencia total instalada es de 1.100 vatios para una superficie iluminada superior a 800 m2.

Como complemento a todas estas actuaciones, se han sustituido los antiguos proyectores halógenos urbanos por unos también de tecnología Led, de iluminación cálida y dispersa sobre las dos fachadas, con un consumo total de 160 W, lo que supone un ahorro del 80%.

Para llevar a cabo estos trabajos, cuya duración aproximada ha sido de un mes y medio, la Fundación Iberdrola ha contado con una empresa andaluza con gran experiencia en este tipo de instalaciones, la cordobesa Perci.