Junto al sendero del Carrascón, la recuperación ambiental del molino de mareas del Zaporito o la consolidación de las históricas baterías defensivas de San Genís y de Urrutia, localizadas en la Punta del Boquerón, Costas impulsa otra importante actuación en el término municipal isleño cuyos trámites están ya bastante avanzados. Se trata de la rehabilitación del molino de mareas de San José -situado en la salina del mismo nombre- y que constituye la edificación más antigua de este tipo que se conserva en la Bahía de Cádiz.

Su avanzado deterioro y su precario estado de conservación -la finca se encuentra casi en ruinas- requieren desde hace años una intervención urgente que por fin se está poniendo en marcha. La actuación, por ello, consistirá principalmente en la consolidación estructural del molino de mareas. El proyecto está redactado desde hace ya un año y, hace poco más de una semana, recibió el visto bueno de Medio Ambiente, que aprobó la decisión de no someter la actuación a evaluación de impacto ambiental al centrarse precisamente en la consolidación del edificio.

Lo que pretende Costas con esta actuación -cuya inversión aún está pendiente de concretarse- es frenar el avanzado deterioro del molino de mareas de San José y, al mismo tiempo, reparar la vuelta de afuera de la salina de San Miguel, diseñando la reparación y conservación del entramado de muros, canales y compuertas que dan vida a esta salina.

La intervención prevista se dividirá para ello en dos fases: la primera consistirá en la consolidación estructural de molino de mareas de San José y la segunda en la reparación de la vuelta de afuera de la salina de San Miguel.

Las obras en el molino de mareas comenzarán con la demolición controlada de todos los elementos de fábrica que se encuentran en estado ruinoso o que impliquen una situación de peligro. También se procederá a la eliminación de los elementos ajenos a la época, como la caseta que existe junto a la portada, y a la limpieza y adecuación de pozos y tinajas. Estas labores incluirán también la retirada de la cubierta -que posteriormente será repuesta- y una exhaustiva limpieza de la zona que abarcará la eliminación de especies de flora exótica invasora. También se procederá a una limpieza de la portada y la casa.

Continuarán los trabajos para la regeneración estructural del molino de mareas con el tratamiento y reposición de los paramentos y sillería. Costas plantea también la reconstrucción del perfil original de ladrillos y sillares tanto en la casa como en la portada, así como la aplicación de un tratamiento de consolidación e hidrofugación mediante el uso de acrílicos y siliconas y la inyección y el sellado de grietas y fisuras.

Los trabajos a desarrollar englobarán igualmente la reposición de las cubiertas mediante el uso -en la medida de lo posible- de madera recuperada. También se repararán las compuertas y se procederá a la instalación de vallas y de una cancela en el camino para permitir el acceso peatonal a la zona.

Posteriormente, se actuará en la reparación de la vuelta de afuera de la salina de San Miguel y en la adecuación de los caminos de acceso al histórico molino de mareas.

Estos trabajos arrancarán con la limpieza y eliminación de los matorrales existentes en la parte superior y en los taludes de las vueltas de afuera. De esta forma, se facilitarán los trabajos de reconstrucción, que -según las explicaciones dadas por Costas- consistirán principalmente en la recuperación del perfil original de la vuelta de afuera con el material que haga falta procedente de la excavación -y de otros seleccionados- hasta alcanzar la cota y forma que se quiere. Por último, se restaurará el firme del terreno y se procederá a su oportuna protección.