Si a principios de la semana eran los miembros del club náutico los que denunciaban el olvido de La Casería a raíz de las próximas inversiones que el gobierno municipal planea para el entorno del muelle de Gallineras, ayer fueron dos de las asociaciones de vecinos de la zona -las de El Pino y la recién constituida de La Casería de Ossio, que agrupa a los nuevos desarrollos del barrio- las que alzaron la voz para insistir en estos mismos argumentos.

Hay más de doce millones de euros presupuestados para la regeneración de toda la franja este de la ciudad a través de la estrategia EDUSI, que se acometerá en los próximos años con fondos europeos y, en menor medida, con partidas municipales. La actuación abarcará desde La Magdalena hasta La Almadraba, donde ciertamente hay muchas e históricas carencias que resolver.

Jamás se ha visto en La Isla una inversión de tamaña cuantía y además focalizada en una zona concreta, en un área bastante extensa pero específica de la ciudad. Esa prometedora estrategia de desarrollo ha despertado ilusiones entre la ciudadanía pero también los recelos de la otra parte de la localidad, donde llevan tiempo demandando obras y actuaciones de mejora que no llegan.

Así que ha sido inevitable que se sintieran desairados, desatendidos y, sobre todo, olvidados. Ahora claman por una ecuación más equilibrada en el reparto de fondos e inversiones. Para ello acaban de anunciar la puesta en marcha de una campaña en busca de apoyos entre distintas entidades y colectivos sociales, comercios y vecinos de la zona. Su objetivo es conseguir el compromiso municipal para impulsar la redacción de un proyecto integral para transformar toda la zona que va desde la estación de tren y el paseo de Joly Velasco hasta La Casería y sus límites con los terrenos de Fadricas II y la población naval de San Carlos.

"Hay otras zonas de La Isla que arrastran problemas desde hace tiempo y que no se tienen en cuenta", advierte el presidente de los vecinos de El Pino, Enrique Fuentes. "Nosotros llevamos desde 1997 -desde que se constituyó la asociación- insistiendo en las mismas reivindicaciones y no se ha hecho nada ni hay nada previsto".

El dirigente vecinal insiste: esta amplia zona en la que calcula que puede residir hasta un diez por ciento de la población no aparece en la estrategia EDUSI, que se centra en la franja este de la ciudad, pero tampoco en los últimos paquetes de inversiones aprobados con el remanente del ejercicio anterior ni en los presupuestos en vigor. "El año pasado no se hizo ninguna propuesta relacionada con este área entre los proyectos que planteó el gobierno municipal", precisa Fuentes. Ahora, al abrirse a la participación de los vecinos, se ha realizado una decena de propuestas que están sujetas a las votaciones ciudadanas.

"No son demandas nuevas", advierte el presidente de este colectivo vecinal al que ahora respalda también la nueva asociación de vecinos que se ha constituido en La Casería. "Son los mismos problemas que siguen sin resolverse", advierte. Y recuerda el manifiesto déficit de equipamientos -culturales, deportivos, de ocio...- que existe en toda esta zona, además de la necesidad de contar con más espacios verdes, resolver graves problemas de salubridad y limpieza como el que afecta a las viviendas más próximas a los terrenos en desuso de Fábrica San Carlos (FSC) o de Fadricas II.

Hay además un importante problema de tráfico que afecta a todo este área -incluida la parte de la población naval de San Carlos- y que ahora cobra una nueva dimensión ante la necesidad de dotar al hospital de San Carlos de una mayor accesibilidad. Incluso -recuerdan- se trata de una amplia zona de la población que necesita de un centro de salud. "Es algo que ya se descarta con el hospital de San Carlos pero en realidad no tiene nada que ver. Hablamos de atención primaria, no hospitalaria", puntualiza. "Para eso tenemos que seguir yendo al centro Cayetano Roldán", En la zona, recuerda, ni siquiera existe un instituto, lo que obliga también a los jóvenes a tener que desplazarse a centros más alejados.

"Son demasiadas carencias que no se atienden", lamenta. Y el desarrollo de la zona que la crisis del sector inmobiliario dejó a medias no ayuda a resolverlas. Los amplios solares que se extienden junto a las torres o en los suelos de FSC son una permanente fuente de problemas, como ocurre también en el otro extremo -en Fadricas II- cuyo estado de abandono ha sido denunciado en varias ocasiones. Así llevan años.

Lo que se intenta ahora es dar un nuevo impulso a estas reivindicaciones aunando a los cuatro colectivos vecinales de la zona -además de ellos dos, El Cruce y La Casería- y a otras entidades como el club náutico, que también demanda una solución al problema del fango. La idea es elaborar un manifiesto conjunto e insistir en la inclusión de inversiones para toda esta amplia zona en los próximos presupuestos municipales. Se trata de equilibrar la ecuación.