No fue un día normal en la residencia Dolores Castañeda. Afa Vitae se sometía a un prueba de seguridad, concretamente se examinaba de su plan de emergencia y evacuación del centro. "Se va a hacer en dos fases. Hoy [por ayer] se ha hecho el simulacro de desalojo de la planta baja", explicaba su presidenta, Mari Pepa Rodríguez, después de culminar con satisfacción el ejercicio, que evaluó personal de Protección Civil que preparó la actividad.

"Ya nos mandarán el informe, pero todo ha salido bien. Es bueno hacerlo porque así se podrán limar cuestiones que hay que mejorar, como una puerta que no se abre o algo parecido", añadía la responsable de este colectivo de ayuda mutua. Es parte del proceso para conseguir un sello de calidad, el UNE ISO 9001:2008 -una exigencia de la Junta de Andalucía- en la que está inmersa ahora el centro residencial y unidad de estancia diurna. Para ello se ha formado al personal, pero -como reconocía Mari Pepa Rodríguez- es mejor trabajar sobre el terreno en ello, y no quedarse sólo en la explicación: "El personal sabe por dónde tiene que coger para evacuar a los usuarios pero no viene mal que lo ponga en práctica". Todos los años insisten en esa formación, matiza.

Al examen de evacuación de la planta baja del centro se sumará próximamente una prueba similar ya con el piso superior y los servicios que allí se realizan. En esta ocasión, se ha involucrado a los trabajadores de administración, psicología, trabajo social, cocina, enfermeía, consejería, peluquería, dirección y a los auxiliares de clínica y celadores. "Entre unas 80 y 90 han sido evacuadas del edificio", señala la presidenta de la entidad, sin que haya habido ninguna incidencia.