Las aguas siguen revueltas en el colegio público Costa Oeste, en El Puerto, en el que lejos de reinar el espíritu navideño, parece que la polémica va a seguir adelante tras la decisión de la Junta de Andalucía de desautorizar la celebración de la fiesta infantil de Navidad en una capilla cercana, tras la protesta elevada por el padre de una alumna de Infantil.

Ahora es un comunicado de los padres miembros del Consejo Escolar del centro (enviado a todas las familias del colegio) el que puede levantar ampollas, tras considerar que "la decisión adoptada e impuesta unilateralmente por la inspección educativa de no permitir la celebración de la fiesta de Navidad en la capilla de Santa Catalina, aduciendo el carácter público del centro y la supuesta inconstitucionalidad de nuestra decisión, nos parece un disparate y un despropósito".

Estos padres recuerdan que el Consejo Escolar, que fue el que tomó la decisión, el pasado 29 de noviembre, de celebrar la fiesta en la capilla, "es un órgano colegiado de gobierno y coordinación del centro" y que los colegios "disponen de autonomía pedagógica, de organización y de gestión". También recuerdan que "la celebración de la Navidad constituye una tradición cultural de nuestro país y del entorno social y familiar del colegio, así como una celebración religiosa para muchas familias".

Los autores de la nota informativa señalan también que "no se obligaba a ningún alumno a asistir y se había previsto expresamente que los alumnos que permaneciesen en el centro, por deseo de sus padres, recibirían la debida atención educativa", por lo que según dicen "si la mayoría de los padres de nuestro colegio, mediante su órgano colegiado de gobierno, decide y aprueba realizar una actividad determinada en un lugar concreto, la inspección debe respetar lo acordado y si considera que hemos cometido una ilegalidad, denunciarlo ante la Delegación o los Tribunales".

En este punto, hay que decir que fuentes de la Delegación provincial de Educación aseguraron ayer que así ha sido y que la decisión de desautorizar la fiesta no fue del inspector, como creen los padres, sino que fue de la Delegación, y en última instancia de la delegada, Blanca Alcántara, que es la responsable de la Delegación.

Los padres agrupados en el Consejo Escolar, sin embargo, dicen en su escrito que "hemos puesto el asunto en manos de profesionales para que estudien la posibilidad de denunciar al inspector por si hubiese cometido alguna ilegalidad", asunto sobre el cual la Delegación dice que "estamos en un estado de derecho y los padres pueden acudir a los tribunales si creen que en algún momento se han vulnerado los derechos que les asisten".

En la nota informativa dirigida ayer a todas las familias, los padres del Consejo Escolar agradecen a la capilla de Santa Catalina la cesión gratuita del templo, en el que como recuerdan "no se iba a celebrar ningún oficio religioso", y aprovechan la misiva para anunciar que van a exigir a la Delegación de Educación "la misma diligencia, prontitud y agilidad en asuntos mucho más importantes que llevamos años reclamando y que afectan a la seguridad, a la educación y al futuro de nuestros hijos", y citan, por ejemplo, que "los extintores llevan más de un año caducados y el aljibe no está operativo", que "el estado de los WC es lamentable" y otros asuntos como el bilingüismo, el aula TIC, la dotación deportiva o el albero del patio infantil.