La tasa de congestión para los turistas que quieran visitar Gibraltar en coche rondará los cinco euros y empezará a aplicarse en un plazo aproximado de sesenta días. Así lo anunció ayer el alcalde de La Línea, Alejandro Sánchez, quien con gesto serio compareció junto a su equipo de gobierno en una rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Congresos.

Ante numerosos medios de comunicación, el primer edil, quien aseguró que esta medida "cuenta con el marco legal necesario a nivel nacional y comunitario, explicó que el proceso administrativo para implantar la citada tasa desembocará "en su aprobación por el pleno de la Corporación municipal, donde el PP tiene mayoría, y un periodo de alegaciones, tras el cual se podrá empezar a cobrar. Estimamos que todo estará en funcionamiento para octubre", puntualizó.

Sobre la aplicación física de la tasa de congestión, el regidor no ofreció todos los detalles que permitan visualizar la reordenación del tráfico y el cobro, pero sí apuntó que el dispositivo para pagar -sistema automatizado- estará "en suelo inequívocamente municipal, a unos metros de la Verja", así como que se les cobrará "a aquellos que congestionan, es decir a los turismos que van de visita a Gibraltar. Ningún linense tendrá que abonar esta tasa, que en mi voluntad está que no supere los cinco euros, aunque eso tendrán que avalarlo los informes técnicos", señaló Sánchez, que a preguntas de medios del Peñón sobre si los gibraltareños se verán afectados por esta medida, afirmó que este extremo "está sobre la mesa porque queremos seguir manteniendo buenas relaciones con nuestros vecinos".

A este respecto, este diario ha podido saber que el equipo de gobierno está "abierto al diálogo" con las autoridades de Gibraltar, con las que el Ayuntamiento inició una nueva etapa "de fluidez" en las relaciones vecinales coincidiendo con la llegada de Sánchez a la Alcaldía. No obstante, el último contacto entre ambas partes fue el pasado 8 de mayo en La Línea. De igual forma, Europa Sur pudo confirmar que "la voluntad municipal" es que la tasa no sea aplicada al resto de campogibraltareños.

También tendrán que abonar la tasa de congestión, según expuso el alcalde, los camiones que cargados de grava, ladrillos, escombros o piedra se dirijan a los rellenos de la Zona Este de Gibraltar, "que tantos perjuicios están provocando en el litoral de Levante de La Línea. Para compensar el gran daño que están haciendo, la intención es imponerles un precio radical que por supuesto superará los cinco euros", dijo. Los autobuses tampoco estarán exentos.

Con respecto a la reordenación del tráfico, Alejandro Sánchez adelantó que los visitantes con destino a Gibraltar "pasarán por el centro de nuestra localidad. Serán reorientados al centro hasta llegar al dispositivo de cobro. A partir de mañana -por hoy-, nos pondremos a trabajar con la concejalía de Infraestructuras y la Policía Local para preparar esa reordenación, cuyos resultados se verán en los próximos días", apostilló.

La primera autoridad municipal volvió a justificar sus intenciones alegando que La Línea "necesita ser independiente y autosuficiente. Por nuestro municipio pasan millones de coches al año y eso hay que gravarlo, porque tal afluencia provoca congestión en el tráfico y estrés urbano y, sin embargo, los linenses no ven ni un euro. Quiero decirle al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que es un antipatriota vergonzante, que estamos listos para cualquier contingencia ya que le importa tan poco La Línea. Llegaremos hasta donde haga falta y lucharemos ante las instancias que sean necesarias para mantener esta medida. Es indecente que el Gobierno esté más preocupado en poner trabas a La Línea que en restaurar la Carta Económica Especial", reseñó el primer edil en su comparecencia de prensa.