La localidad de Barbate vivió en la jornada de ayer un nuevo sobresalto relacionado con el mar. Una embarcación recreativa denominada Isan con tres ocupantes a bordo zozobraba pasadas las nueve y media de la mañana a la altura del segundo espigón, provocando que sus ocupantes se hundieran con ella. Dos de ellos pudieron auxiliarse agarrados a unas cuerdas y a una de las barandillas de la embarcación. Una tercera persona, de unos 37 años, fue la que resultó peor parada al golpearse la cabeza y quedar hundido bajo el agua durante varios minutos.

Este náufrago fue evacuado en un helicóptero del 061 al hospital Puerta del Mar de Cádiz donde su estado es grave y, al cierre de esta información, se encontraba en observación pendiente de la realización de varias pruebas al sufrir traumatismo craneoencefálico y síntomas de ahogamiento.

Otro de los supervivientes, de unos 56 años y propietario de la embarcación, se encontraba ayer tarde fuera de peligro en el hospital de Puerto Real al que fue evacuado en ambulancia, y donde permaneció en observación varias horas al sufrir síntomas de hipotermia.

El tercero de ellos, Manuel Peláez, de unos 59 años, fue el que pudo relatar lo ocurrido cuando salían a pescar desde el puerto de La Albufera de Barbate y se vieron sorprendidos por una ola de mar de leva de varios metros que les pilló de costado y provocó el vuelco de la embarcación de 5,75 metros de eslora y provista de un motor fuera borda de 50 caballos.

Según expuso el teniente de la Guardia Civil de Barbate, Clemente Arcas, sobre las nueve y media de la mañana recibieron en el puesto principal un aviso de naufragio desplazándose a la zona todas las fuerzas que estaban operativas y miembros del área de investigación. Al llegar al segundo espigón visionaron una embarcación semihundida la cual estaban intentando sacar del agua por medio de una grúa de la que disponía un barco que se encuentra en esa zona cargando arena.

Tras tirar de la embarcación se comprobó que en el fondo y dentro del agua había dos personas, una de ellas consciente y agarrada a una de las barandillas del barco, otra agarrada a unas cuerdas y la tercera que se encontraba flotando en el agua, con apariencia de estar ahogada.

Mientras eso ocurría, se acercó otra embarcación, con tres jóvenes a bordo que intentaron ayudar en el rescate. Al no poder, uno de los agentes de la Guardia Civil uniformado se tiró al mar, sacando a las dos personas que estaban conscientes. Cuando se intentó sacar al tercer náufrago, se vio que pesaba demasiado, por lo que el propio teniente saltó al agua en ayuda de su compañero, logrando entre todos subirlos a la embarcación que acudió en auxilio.

Una vez a bordo, el propio teniente le realizó a la persona que creían fallecida un masaje cardiorespiratorio que a los pocos segundos provocó que esta persona empezase a respirar por sí sola aunque sin recuperar la consciencia. Tras acercarse a uno de los laterales del muelle fueron ayudados por personal de la Policía Local y Protección Civil para subirlos a tierra.

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