El calvario de la familia Domínguez comenzó su final al filo de las cuatro y media de la tarde de ayer, cuando un vuelo Palma de Mallorca-Jerez de la compañía Air Berlin tomaba tierra en el aeropuerto jerezano con el féretro de Rafael Domínguez Domínguez, un jerezano fallecido en tierras mallorquinas el pasado martes al que su familia intentó incinerar el viernes sin conseguirlo ya que el ataúd, sorprendentemente, se extravió.

El féretro, según la versión que mantiene AENA, no llegó a ser embarcado el viernes en el vuelo BER7588 de Air Berlin porque la documentación entregada por los familiares no estaba completa, de ahí que el ataúd, que llegó a ser transportado hasta el avión, tuviese que dar la vuelta y ser conducido de nuevo a la terminal del aeropuerto de Palma.

Los familiares, sin embargo, siguen negando esta versión oficial y aseguran que "la documentación estaba en regla desde el pasado jueves, y así lo ha corroborado nuestra compañía de seguros".

Lo cierto es que, al contrario de lo que le habían comunicado a la familia en primera instancia, el ataúd que portaba el cuerpo sin vida de Rafael pasó la madrugada del sábado en el aeropuerto de Palma de Mallorca y a las tres de la tarde de ayer emprendió viaje hacia Jerez. En el aeropuerto jerezano lo esperaban una veintena de familiares, que portaban y exhibían fotos de Rafael, y al filo de las cinco de la tarde la Guardia Civil de Jerez reclamaba la presencia de uno de los ocho hermanos para hacerle entrega del féretro en uno de los hangares del aeródromo de Jerez.

A renglón seguido los operarios de la funeraria lo introdujeron en el coche fúnebre y la comitiva llegó al Tanatorio una hora antes de la fijada para su incineración, las siete de la tarde, precedida de una misa en el propio Tanatorio.

A esa hora la familia ya descansó, aunque la 'película' no acabará aquí. Antonio, uno de los ocho hermanos de Rafael, asegura que el lunes "vamos a presentar una denuncia, muy posiblemente contra la compañía Air Berlin, porque lo que ha ocurrido no es normal. Tenemos el informe de la Guardia Civil, que se ha portado con nosotros de manera extraordinaria, y tenemos la documentación que entregamos en el aeropuerto de Palma de Mallorca para poder trasladar a nuestro hermano hasta Jerez. Nuestro abogado nos dirá el lunes si hay que denunciar a Air Berlin o al aeropuerto de Palma".

Y es que Air Berlin "nos dice que ellos se limitan a transportar lo que le entrega el personal de carga del aeropuerto, pero esa excusa no nos vale. Nosotros contratamos a esa compañía para que nos trajese el féretro el viernes y en ese vuelo no vino el ataúd. Se les olvidó, lo metieron en otro avión o no sé qué ha podido pasar, pero lo cierto es que intención de embarcarlo sí tuvieron porque mi hermano Manuel, que venía en ese mismo vuelo, vio desde la ventanilla del avión cómo lo llevaban hasta el aparato y luego lo desviaban a otro lugar de la pista junto a varias maletas".

La familia, que ayer presentó una reclamación en la ventanilla de Air Berlin en el aeropuerto de Jerez, asegura que "hasta hoy no ha habido ni una disculpa oficial, a pesar de la gravedad de lo sucedido".