El día en el que el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Miguel González Saucedo, atiende a Diario de Cádiz, se conoce el fallecimiento de quien fuera presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Rafael Álvarez Colunga. Las primeras palabras del máximo responsable de los empresarios gaditanos son para su antiguo compañero, a quien define como “una gran persona y ha sido una lamentable pérdida. Abrió la CEA a la sociedad y ha sido una persona muy buena, por muchas cosas, por su gran corazón y su gran espíritu social”. Pero, además, González Saucedo repasa la actualidad de la economía gaditana.

–¿Está de acuerdo con las políticas de reindustrialización para la provincia emprendidas por Junta de Andalucía y Gobierno central? ¿Son adecuadas?

–Me parecen buenas pero insuficientes.

–¿Les ve carencias?

–Creo que llegan tarde. La crisis empezó para todos en agosto de 2007, pero antes no interesaba decirlo políticamente por las elecciones. Ahora, un año y medio después llegan tarde porque ya han cerrado en la provincia unas 4.500 empresas y unas 25.000 en Andalucía. Necesitamos más iniciativa porque han coincidido varias crisis: el ladrillo, la hipotecaria, la energética, la de confianza. Hoy día, lo que queda, es pura y duramente una crisis financiera. Ese es el gran problema para todas las empresas. Un ejemplo. En una localidad gaditana, un promotor ha hecho 100 viviendas de protección oficial, ha llegado a los bancos para que les den créditos hipotecarios a sus clientes, y los bancos sólo han concedido ocho, han rechazado a 92. Es el gran problema, la falta de liquidez.

–A nivel empresarial, ¿esa falta de liquidez se nota más?

–Nosotros hemos estado reunidos con representantes de la banca y ellos nos confiesan que es verdad, que no tienen liquidez. Dicen que no pueden inyectar liquidez en las empresas hasta que ellos mismos no tengan esa liquidez para saldar sus deudas. También estuvimos reunidos la semana pasada con representantes del Gobierno y nos dicen que la crisis va a durar, al menos, hasta septiembre del año próximo. A partir de ahí comenzará la recuperación, pero no va a ser con efecto rebote. Según nos decía la banca, ellos necesitan dos años para superar la crisis financiera; otros dos años, para superar la crisis económica; y dos años más, para superar la crisis de confianza. La Biblia, que es el primer libro de economía, hablaba de siete años de vacas gordas y siete de vacas flacas. A nosotros nos salen seis, lo mismo necesitamos otro año más para creernos que no estamos en crisis.

–¿Está de acuerdo con las nuevas políticas que afectan al despido?

–Yo no diré nunca la frase abaratar el despido. Yo defiendo que hay que flexibilizar las relaciones laborales. Es un concepto mucho más amplio, no significa que haya que bajar los sueldos, igual hay que subirlos. La base es la productividad y la competitividad. Los empresarios defendemos que quien produzca más que cobre más y quien produzca menos, que cobre menos.

–¿Cuántas empresas serían necesarias hoy para absorber, al menos, a un buen porcentaje de desempleados?

–Si a comienzos de año, cuando había cien mil parados, eran necesarias 20.000 empresas, con los casi 145.000 que hay hoy, mínimo se necesitarían 25.000 nuevas empresas. Además,  seguirá aumentando el paro en 2009 y 2010 a pesar de todas las medidas.

–¿Cree que la llegada de Fernández Toxo a la secretaría general de CCOO será buena para Cádiz, según sus primeros mensajes?

–En la última conversación que tuve con Fidalgo hace pocos meses, me dijo que en crisis es más importante mantener los puestos de trabajo que subir los sueldos. Me quedo con esa frase. No sé si Fernández Toxo mantendrá esa filosofía, pero respeto a la dirección de CCOO.

–Si le pregunto por el polígono de Las Aletas. ¿Le da la risa?

–(Sonríe) En la última reunión que mantuvimos con Juana Lázaro (responsable del Consorcio de Las Aletas) nos dijo que las obras empezarían a finales de este año para que en 2009 estuviesen disponibles los suelos para los empresarios. Desgraciadamente, una vez más, no se han cumplido las previsiones. Esperemos que, aunque con un año de retraso, las obras empiecen en 2009 porque las empresas que se iban a montar en Puerto Real se están retrasando.

–¿Hay negocios que han desistido de venir a Las Aletas?

–Hay una que se anunció tras la crisis de Delphi, Zahav Motor, que está buscando terreno para irse a Málaga, porque necesita 400.000 metros cuadrados y en la provincia de Cádiz no hay ese suelo disponible hoy para instalarse ya.

–¿Cree que la Junta ha actuado bien con las medidas especiales para los parados de Delphi?

–Creo que lo ideal es la seguridad jurídica y la igualdad ante la Ley. Todos los parados deben ser iguales, ante la Ley y ante el despido. No puede haber parados de primera y de segunda. Si se aplican cursos, dietas, etc., que se haga también con el resto de parados de la provincia, porque el caso de Delphi demuestra que se puede hacer si se quiere. ¿Por qué el resto de 145.000 desempleados no tienen derecho a lo mismo? Hay que buscar soluciones a todos, porque se pueden crear agravios comparativos.

–De cara a 2009, ¿qué le diría a un parado?

–Le daría ánimos, que aproveche este tiempo de crisis para que se forme y adquiera conocimientos, que de todas las crisis se sale. Y si puede, que se atreva a crear su propia empresa, porque la provincia lo necesita, y desde luego no van a llegar empresas  del sector público.

–¿A un empresario?

Que se vuelque en la innovación, para que en un futuro seamos más competitivos y más productivos. Incluso, si no encuentra mercado en España hay que salir fuera para competir. Tampoco puede esperar que venga alguien a darle las soluciones, hay que buscar los remedios por cuenta propia.

–¿Y a un banquero?

Que abra el grifo.