Las plantillas de las bodegas harán huelga a partir del día 19. La convocatoria, que fue aprobada en asamblea de trabajadores, contempla la paralización total de la producción en las firmas bodegueras del Marco durante un mes siempre que no haya un acercamiento previo entre la representación social y la de las empresas en la negociación del XXV Convenio de la Vid.

Las partes tendrán una oportunidad de acercar posturas y evitar la huelga el día 13 o 14, cuando volverán a reunirse con el propósito de perfilar algún acuerdo en torno a los dos puntos calientes de la negociación, el plus de antigüedad y el censo de eventuales, ejes de la reivindicación sindical al entender que la patronal bodeguera persigue su supresión, lo que a su juicio se traduciría en una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores.

La representación social informó de que mantendrían las movilizaciones aprobadas en la anterior asamblea de trabajadores pese al compromiso adquirido por ambas partes en su última reunión del 30 de septiembre de agotar la vía del diálogo y presentar propuestas que favorezcan el acuerdo.

Pero los sindicatos entienden que las diferencias son aún enormes, por lo que ante la proximidad de la fecha límite para la firma del convenio -el plazo que se han marcado expira a finales de año-, seguirán adelante con las medidas de presión acordadas por la asamblea hasta llegar, en último extremo, a la huelga.

Antes de los paros, y tras las protestas parciales realizadas ya ante muchas de las principales firmas bodegueras del Marco, los delegados sindicales y trabajadores de bodegas estaban llamados a concentrarse también en las bodegas González Byass, medida que repetirán el próximo día 13 en las bodegas Barbadillo.

Y de mantenerse las diferencias, el día 19 irán a la huelga convocada "en principio" para un mes, coincidiendo con los picos de producción en las bodegas, que en estas fechas trabajan a dos o tres turnos.

Al término de la asamblea celebrada la pasada semana, uno de los portavoces de la representación social explicó que "las bodegas han superado la crisis con beneficios y se avenida un nuevo ciclo expansivo, por lo que no es de recibo que quieran mermar aún más el salario de los trabajadores".